McLaren: examen en Hungría y a reforzar el coche de 2020
Hungaroring potencia los puntos débiles del MCL34, pero el coche ha sido competitivo en casi todos los circuitos. El desarrollo del próximo coche está en marcha.
La teoría dice que el McLaren sufrirá en Hungría más que en otras pistas porque su punto débil está en las curvas lentas, mayoría en Hungaroring. Pero también es cierto que el MCL34 se ha confirmado como un gran coche de carreras, los domingos, y que en ningún circuito ha dado un importante paso atrás de rendimiento. Brilló en Bahréin, Canadá, Francia, Austria y Silverstone. Se defendió en Alemania, donde lograron el mejor puesto de la temporada con un quinto de Sainz, y el reto ahora es sacar partido de un terreno hostil, con calor y virajes cerrados.
Andreas Seidl, director de la escudería, no es tan pesimista al respecto para este fin de semana: "Es difícil predecir porque cambian las circunstancias en la zona media constantemente y nosotros estamos delante de esa batalla, con Carlos impresionante. Sobre el papel sí, es una pista que puede suponer un gran desafío para nosotros, pero al final hay que esperar a ver temperaturas de pista o el comportamiento de los neumáticos".
En las próximas carreras seguirán llegando pequeñas evoluciones al monoplaza, aunque ya no habrá un gran paquete nuevo que probar para esta temporada. No obstante, el clásico cambio de enfoque para centrar los esfuerzos de la fábrica en el coche de 2020 se ha retrasado porque, como las normas para el año que viene son casi idénticas, todos los progresos de 2019 se verán reflejados en el 2020.
Lo confirma James Key, director técnico de Woking: "A mitad de temporada, siempre tienes que decidir cuándo te vuelcas en el coche de 2020. Depende por ejemplo de su situación en el campeonato, aún estamos trabajando en el coche de este año en cuanto al desarrollo y seguirá habiendo más pequeñas evoluciones en las próximas carreras pero obviamente miramos ya al coche de 2020. Normalmente habría una transición en julio".