Drama en Red Bull en la parrilla por el alerón de Verstappen
Los mecánicos trabajaron a toda prisa para fijar una parte que había quedado suelta. Puede haber sanción de los comisarios si valoran que hubo cambio de pieza.
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Cierto drama alrededor del coche de Max Verstappen en la parrilla del GP de Gran Bretaña. Los mecánicos se pasaron los últimos minutos antes de la salida reparando a toda prisa una pieza del alerón trasero del Red Bull que había quedado mal fijada tras las vueltas de formación previas a la carrera. Según las reglas de la FIA, el coche debe permanecer intacto, sin cambios, desde diez minutos antes de que se apaguen los semáforos y esa norma no se cumplió en el caso de Max, por lo que no se descarta una penalización si los comisarios así lo estiman oportuno.
De hecho, siguió todos los movimientos muy de cerca Jo Bauer, uno de los responsables técnicos de la FIA encargado de las verificaciones. El problema, de hecho, debió sorprender a los propios miembros de Red Bull porque unos instantes antes del susto estaban simplemente esperando a que sonara el himno británico por la megafonía del circuito. No obstante, el holandés pudo comenzar la carrera sin mayor incidencia.
