Álex Palou consigue su primera victoria en la Súper Fórmula

Exhibición bajo el diluvio en las faldas del Monte Fuji y primera victoria para Álex Palou en la Súper Fórmula de Japón, probablemente el campeonato de monoplazas con más prestigio por detrás de la Fórmula 1 y la IndyCar. El piloto catalán había logrado la pole un día antes con su monoplaza del equipo Nakajima Racing (Honda) y la consolidó con una estrategia perfecta, gestionando los neumáticos y el combustible para evitar pasar por boxes durante toda la carrera y acabar con 13 segundos de ventaja sobre el siguiente clasificado.

"El coche se sentía increíble y sólo tuve que gestionar la carga de combustible y los neumáticos para evitar la parada", explicó el piloto, de 22 años, antes de subir al podio junto al propietario del equipo, el primer japonés que llegó a la F1 y padre de Kazuki, compañero de Alonso en Toyota. Tsuboi y Cassidy completaron el ‘cajón’.

El prestigio de la Súper Fórmula lo otorgan sus monoplazas, cercanos en prestaciones a la Indy y muy superiores a los actuales F2. Los circuitos se llenan, el ambiente de carreras nipón es insuperable, y coindicen en la pista los mejores pilotos japoneses, algunos de ellos muy reconocidos internacionalmente (Kobayashi, Nakajima, Yamamoto) frente a estrellas emergentes de todo el planeta. De hecho, Ralf Schumacher o Pedro de la Rosa ganaron la Fórmula Nippon, su anterior denominación, antes de dar el salto al ‘Gran Circo’.

En el caso de Palou, su buen cartel en Japón ayudó a consolidar este asiento tras varias temporadas compaginando certámenes diferentes con victorias en las World Series y podios en la F3, donde el año pasado terminó séptimo en la clasificación. Ahora sigue consolidando su currículum para aspirar a cotas más altas en el futuro próximo. Pero de momento, el objetivo es luchar por el título en este campeonato: marcha tercero.