"Cuando ganemos en McLaren, nos sabrá todavía mejor"
Lando Norris habla con AS antes del GP de Gran Bretaña sobre los progresos del equipo, su primera temporada y el trabajo con Carlos Sainz.
Se acaba de bajar de un McLaren 720S como quien lo hace todos los días. Él lo hace, de hecho: el flamante deportivo naranja es suyo y lo utiliza cuando no hay gran premio para ir de casa al trabajo en Woking. Los fines de semana de carreras se divierte en el MCL34. Por el ‘paddock’ suele andar cerca de Carlos Sainz, aprendiendo de su compañero de equipo, y sin embargo amigo, todo lo que necesita un piloto para destacar dentro y fuera de la pista. Y en cada una de esas situaciones, es muy probable que Lando Norris vaya sonriendo. Cuando con 19 años eres una estrella de la F1 es muy difícil ocultar la felicidad.
-Para empezar, lo más reciente. ¿Realmente necesitaba que McLaren confirmase ya su puesto para 2020?
-No digo que estuviera seguro, pero sí confiaba en que fuera así por las cosas que he hecho, creo que hasta ahora ha sido un buen trabajo. Aunque en realidad no me preocupaba mucho.
-Un piloto británico, corriendo para el mejor equipo británico, en Silverstone, en el GP de Gran Bretaña… El mayor de sus sueños de niño debía ser parecido.
-Pues sí, así es, sobre todo cuando empiezas viendo a Lewis (Hamilton) y a McLaren, fundamentalmente. Era así desde que tenía unos ocho años, y siendo un aficionado más de Lewis o Jenson Button en el GP de Gran Bretaña, ahora parece increíble. Vivir un gran premio de casa en Silverstone me ilusiona mucho.
-Con 19 años, ¿cómo es gestionar sus tareas como piloto de F1?
-No está tan mal. Hay mucho más trabajo que en la F2, más días fuera, pero el equipo ha hecho que sea muy cómodo para mí y me ayudan en todo lo posible para asegurarse de que no estoy muy ocupado. Cumplo con todos los compromisos que tengo que hacer y además, muchos días, como este son divertidos (después de la entrevista tiene que pilotar varios McLaren de carretera).
-Está al volante siete horas cada dos semanas, pero el resto del tiempo hay mucho que hacer.
-Me encanta ir a McLaren en Woking y hacer el trabajo de oficina. Claro que disfrutas pilotando en un circuito, pero no me importa la ‘cara B’.
-Usted pilotó el último McLaren Honda y estuvo en el garaje durante toda la temporada 2018. Entonces nada parecía funcionar, ahora sí. ¿Qué diferencias encuentra?
-No creo que ahora esté funcionando todo perfecto, seguimos resolviendo problemas y tenemos cosas que mejorar porque limitan nuestro rendimiento. Se puede decir que estamos mejor por una combinación de muchas cosas. La nueva temporada ha reseteado el coche, se tomó una aproximación más simple. Yo no sé cuál es la razón exacta porque, para ser honesto, no siento que haya muchas diferencias con respecto al año pasado. Supongo que el coche, en general, está rindiendo mejor. Si lo llevas al límite sigue teniendo sobreviraje, subviraje, desliza. Pero a pesar de todo, aun deslizándose es más rápido. No es que tengamos más agarre en las ruedas traseras, o una mejor carga aerodinámica. Simplemente el coche, todo el ‘pack’, responde mejor hasta el punto de ser un par de kilómetros por hora más rápido en cada curva y tres o cuatro décimas más rápido por vuelta.
-¿Es McLaren el mejor sitio para estar teniendo en cuenta sus tiempos en la F1? Usted quiere estar delante en el futuro, su equipo espera hacerlo.
-Los dos tenemos las mismas ambiciones y los mismos sueños, pero no es algo sobre lo que tenga que pensar mucho. No me frustra no estar ganando carreras ahora, estoy muy contento donde estoy ahora siendo sexto o quinto en clasificación. Aunque no estemos ganando ahora creo que cuando lo hagamos en McLaren, dentro de unos años, sabrá todavía mejor. Eso es muy importante.
-¿Está sorprendido por su rendimiento en clasificación?
-No diría sorprendido, quizás era uno de mis puntos fuertes desde la Fórmula 4 porque creo que ese año nunca clasifiqué peor que segundo, eso está bastante bien. También me iba bien en Fórmula Renault y F3. Está yendo bien y no es sencillo poder encontrar esas últimas décimas o milésimas en una vuelta rápida.
-¿Cuál es su objetivo este año? ¿Ganar a Carlos?
-No tengo ninguno específico. Quiero mejorar como piloto en cuanto a las respuestas que pueda dar a los ingenieros y al equipo. No es sólo velocidad o ganar a mi compañero en clasificación o carrera, son muchas cosas en las que quiero trabajar que no son visibles para los demás, pero me conozco a mí mismo y si mis inicios de gran premio fuesen más sólidos podríamos hacerlo mejor durante el resto del fin de semana. Me gustaría mejorar mi conocimiento en general sobre el coche.
-En ese sentido, ¿puede aprender de su compañero?
-Sí, claro, él tiene más experiencia. En las reuniones con los ingenieros habla mucho sobre el Renault o el Toro Rosso, sobre cómo se pilotaban. Por un lado tengo que esperar a ser más experimentado pero también puedo aprender mucho de Carlos, en los ‘briefings’ es muy descriptivo y preciso, explica perfectamente qué puntos necesitamos, si más alerón delantero, más trasero… Es muy bueno, no sólo pilotando sino también en ese trabajo fuera de la pista.
-Se llevan bastante bien y eso no es normal en la F1…
-Porque soy un buen tipo, tan simple como eso… (risas). No sé por qué es así, sinceramente. Los dos somos muy competitivos y queremos ganarnos el uno al otro, es parte de la F1, pero a la vez hablamos sobre lo bueno y lo malo del coche y trabajamos juntos con los ingenieros. Tenemos el mismo objetivo al final.
-¿Quién tiene el récord en el simulador del ‘hospitality’?
-Va cambiando. A veces él, a veces yo.
-¿Y en el FIFA?
-Él, claro. Pero sólo porque practica mucho más que yo (risas).
-Buena suerte este fin de semana.
-¡Muchas gracias!