El probador de la marca austriaca está trabajando en Brno, próxima parada del Mundial tras las vacaciones, en unos test en los que la casa de Mattighofen tienen muchas esperanzas.
Con los pilotos repartidos por medio mundo para disfrutar de unas semanas de vacaciones, las marcas se afanan en seguir mejorando sus máquinas de cara a la segunda parte del calendario. Así que se puede decir que el Mundial de MotoGP no para al cien por cien. Y es que hasta que vuelva la competición el próximo fin de semana del 2 al 4 de agosto en Brno, las fábricas llaman a filas a sus pilotos probadores.