Bottas no aguanta el pulso pero a Hamilton no le importa mucho
"No es mi trabajo pensar en cómo debería reaccionar Valtteri", asegura el pentacampeón de Mercedes a este medio. Wolff aún confía.
Bottas asegura que "Hamilton no es invencible". De ello puede dar buena fe Nico Rosberg, quien le ganó el Mundial de 2016 con el mismo coche y sacando de quicio al ahora pentacampeón británico, que entonces tenía sólo tres títulos. Pero el finlandés, de 29 años, no ha sido capaz de mantener el gran nivel con el que empezó la temporada que le hizo salir vencedor en Australia y en Bakú y llegar líder a Barcelona. Desde entonces ha alternado errores (una mala salida en Montmeló y fallos en las clasificaciones de Canadá y Paul Ricard) con mala suerte (Verstappen le bloqueó en Mónaco), mientras su compañero lo ha ganado absolutamente todo. La desventaja en la clasificación es ahora de 36 puntos, más de una carrera de distancia.
Y sorprende, porque Toto Wolff señalaba a principio de curso que "había llegado el mejor Valtteri", y hace pocas semanas repetía que "este Bottas, el de 2019, se iba a recuperar". Ahora su mensaje no es tan contundente: "Espero que no decaiga la pelea, nos aseguraremos de que Valtteri sigue en una buena posición. Con una mejor salida podría haber ganado más carreras y él lo sabe. Soy optimista, necesita un buen fin de semana para volver a acercarse a Lewis y seguir luchando por el campeonato".
Lewis Hamilton, preguntado por AS, subraya que no le preocupa en exceso el nivel de Bottas, ahora que se destaca como su único rival por el título: "No lo sé, no es mi trabajo pensar en cómo tiene que reaccionar. A cada carrera viene fuerte y cumple en los entrenamientos. Ha hecho grandes clasificaciones este año y estoy seguro de que seguirá siendo así en las próximas carreras. Pero yo en lo único que puedo centrarme es en mejorar lo que depende de mí".
Mientras, desde el garaje de Mercedes asiste a todos los movimientos Esteban Ocon, tercer piloto de Brackley bajo el amparo de Wolff, quien por ciertas torpezas en las negociaciones del pasado verano se quedó sin volante para 2019. Tendrá uno el año que viene, puede que Renault le necesite si Hulkenberg se va a poner un parche en el Red Bull de Gasly. Pero la firma de la estrella le tendrá muy en cuenta si consideran que el compañero del casi ‘hexacampeón’ no ha estado a la altura de su W10, que apunta a convertirse según las estadísticas en el mejor coche de la historia de la F1.