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FÓRMULA E | BERNA EPRIX

El curioso caso de Berna: boxes y 'pit lane', separados ¡por 1 km!

Se tarda 15 minutos en ir de un sitio a otro andando y los monoplazas cortan el tráfico de la ciudad cada vez que tienen que salir a la pista.

Berna
Los garajes de los equipos de Fórmula E en Berna.
Víctor Serrano

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la organización de la Fórmula E cada vez que visita una ciudad para celebrar un ePrix es dibujar el circuito y sus instalaciones. Que el viernes se retrasase el Shakedown tres horas porque no habían acabado los trabajos de la pista es indicativo de lo complicado que ha sido esta vez en Berna, pero no es la única señal, hay otra incluso más llamativa: los boxes de los equipos y el pit lane están separados ¡por un kilómetro de distancia! 1,05 km para ser exactos.

Distancia de los boxes (arriba) y el pit lane (abajo) en el ePrix de Berna.
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Distancia de los boxes (arriba) y el pit lane (abajo) en el ePrix de Berna.Google Maps

Las particularidades de la zona de la ciudad en la que está el trazado, un área residencial cerca del centro histórico lleno de subidas y bajadas, ha obligado a dividir el paddock en dos partes una demasiado lejos de la otra. Los boxes en los que las escuderías trabajan y ponen a punto sus coches están bajo techo en una enorme nave, mientras que el pit lane donde se hacen las paradas se ha montado con pequeñas carpas en forma de 'U' y muretes que las separan del asfalto al estilo americano (recuerda a la IndyCar o la NASCAR).

Andando se tarda unos 15 minutos de un sitio a otro, lo que supone un tremendo esfuerzo logístico para los equipos. Los mecánicos deben cargar con herramientas y otros materiales todo ese trecho, y suerte tienen los que van en bici o patinete eléctrico. ¿Y cómo van los monoplazas de un sitio a otro? Con sus pilotos ya montados e interrumpiendo el tráfico de la ciudad cada vez que tienen que ir a la pista. Lo nunca visto, pero nadie dijo que correr en el centro de las ciudades fuera fácil, y en Berna, menos.