Rins: "La adrenalina es lo que me da fuerza para adelantar"

Cuarto en Qatar, quinto en Argentina, primero en Texas y segundo en Jerez, y todo ello con remontadas espectaculares fruto de discretas posiciones en la parrilla de salida. Así se las gasta esta temporada Álex Rins, el piloto que más posiciones ha ganado en lo que va de curso. Exactamente 30, a razón de 7.5 por GP. Normal que el segundo de la general se reafirme en sus deseos de título en esta entrevista en la que da la clave para tanta pasada a lomos de la Suzuki.

-La primera pregunta es muy directa: ¿Es Álex Rins el anti Márquez que llevamos tanto tiempo esperando?

-¿Qué significa el anti Márquez?

-El que pueda con el piloto que lleva cinco de los seis últimos títulos de MotoGP.

-No lo sé. Lo que sí sé es que estoy trabajando cada día al cien por cien, tanto yo como mi equipo, para intentar ser los mejores. Es verdad que llevamos dos podios consecutivos y un buen arranque de temporada, pero también que quedan muchas carreras para que acabe el campeonato. Vamos a intentarlo, desde luego.

-Ese papel de anti Márquez se le asignó en su día, de momento sin éxito, a Maverick. ¿Qué cree que falló en él para que lo fuera y que debería hacer usted para serlo?

-No sé. Sinceramente, no me he fijado mucho en qué falló Maverick para ser el hombre a batir. Nosotros no hemos cambiado nada nuestro plan de trabajo respecto al año pasado. Hemos mejorado la moto y en la pista soy el mismo, pero con más experiencia y ganas de luchar y de pasármelo bien.

-¿Lo que ha cambiado en usted es tener más experiencia y haber dejado atrás los problemas físicos con los que empezó en MotoGP en 2017?

-Sí, creo que sí.

-En Qatar dijo que el que no estuviera aquí pensando en ganar el título era mejor que se dedicara a las canicas. ¿Era consciente de lo que iba a poder hacer en estas cuatro primeras carreras cuando dijo aquello?

-No. Simplemente, después de Qatar en lo que pensaba era en hacer una buena carrera en Argentina. Durante todos estos años, no me ha gustado pensar en los campeonatos por las categorías en las que he pasado. Siempre he preferido ir carrera a carrera. No puedo pensar ahora en Mugello porque aún no hemos corrido en Le Mans.

-¿Cómo ha conseguido que no le pese al llegar a MotoGP el no haber ganado títulos en Moto3 o Moto2, donde estuvo cerca de serlo?

-Siempre mirando hacia delante.

-¿Cómo le marcó para su carrera haber perdido el título de Moto3 en 2012 en la última curva de la última carrera del año, en Valencia?

-Aquello no me marcó. Me pareció anecdótico. Obviamente, en el momento te da rabia, porque estás luchando durante todo el campeonato para ser campeón del mundo, y ese año no fue nada fácil, con Luis (Salom) y con Maverick. Una vez acabada la carrera, ya no puedes mirar hacia atrás. Claro que hubiese cambiado cosas y no hubiera cometido algunos fallos, pero lo hecho, hecho está, y a por lo siguiente.

-¿Qué recuerdo le queda de su paso por Moto2?

-Me queda un recuerdo bueno. El primer año fui subcampeón y el segundo, tercero. En el segundo tuve algunas lesiones entrenando fuera y esto marcó un poco el no poder estar más cerca del título, pero aprendí mucho.

-¿Siente que ha dado los pasos correctos para llegar donde está ahora aunque fuera sin títulos previos?

-Sí.

-¿Sabe que en MotoGP es el piloto que más ha remontado en estas carreras? Lleva 30 posiciones ganadas, a una media de 7.5 por carrera.

-No conocía este dato, que dice que soy un paquete en los cronos. (Risas). Es verdad que tenemos que mejorar en la calificación. Nadie es perfecto en esta vida.

-¿Con cuál se queda de todos ellos?

-Los adelantamientos que más tengo en mente son Jerez, a Petrucci y a Dovizioso. A Dovizioso lo pasé en Nieto, pero probé con los dos también en la última curva.

-Antes iba más con el gancho y ahora se le ve más sobrado, más confiado. Se intuye, que cuando rueda séptimo, llegará pronto arriba. ¿Lo siente así?

-Lo jodido será cuando no llegue. (Risas). Es la adrenalina lo que me da fuerza para adelantar. Es cierto que antes me costaba mucho, porque no es fácil adelantar en MotoGP, pero ahora trato de hacerlo rápido porque si no, saliendo atrás, se escapan los de delante.

-¿Es porque está en estado de gracia o algo natural fruto de su nivel?

-No tengo ni idea.

-¿Dónde está su límite?

-Nunca me he parado a pensar eso.

-¿Pero siente que ha crecido mucho?

-Sí.

-¿En qué lo nota además de la experiencia?

-En gestión de carrera, en apretar, en adelantar. Me siento más decidido y más tranquilo.

-¿Les mira ahora de igual a igual a sus rivales?

-Lo he intentado hacer desde el primer día. Es complicado conseguirlo desde el primer día, porque en la primera carrera estás ahí con gente que admiras. No digo que ahora no les admire, pero al final son unos pilotos más.

-¿Puede ser campeón del mundo ya este año?

-Voy a intentarlo.

-¿Se puede ser campeón de MotoGP con Suzuki?

-Sí.

-La última vez que sucedió fue en el año 2000, con Roberts Junior, en una temporada rara, marcada por la lluvia. Y antes lo fue Schwantz en 1993. El texano habla maravillas de usted. ¿Se ve siendo el Schwantz del siglo XXI para Suzuki?

-Eso son palabras súper grandes. Kevin es una referencia en el mundo del motociclismo. Me encantaría, desde luego.

-¿Se imagina que su 42 acabara siendo tan célebre como el 34? Tienen en común el 4…

-(Risas). Sí, sí…

-Los cuatros fantásticos antes eran Rossi, Márquez, Lorenzo y Pedrosa. ¿Quiénes son los de ahora?

-Para mí, los rivales a batir son Dovizioso, Viñales, Valentino y Marc.

-¿Se ve al nivel de ellos? ¿Se considera un fantástico más?

-Yo intento meterme ahí y ganarles.

-¿Podemos decir entonces que son ya cinco fantásticos este año?

-Sí.

-Desde fuera se siente que estamos ante el mejor MotoGP de la historia. ¿Desde dentro también se ve así?

-Cada año sube el nivel de MotoGP. La rivalidad es mucho más alta cada año y cada vez hay más pilotos rápidos, al menos a una vuelta. Ya se pudo ver en Jerez con Fabio y Morbidelli. Hasta los rookies. Hay muy mucho nivel.

-Ya ha conseguido su primera victoria en MotoGP, en Texas. ¿Qué le queda por hacer? ¿Algún mano a mano en especial que le motive?

-Me falta un campeonato del mundo. (Risas). Pero desde luego que me gustaría jugarme la primera posición hasta el final con alguien. Uno de los que motiva para algo así es Márquez.

-¿Cómo afrontaría algo así?

-No sé cómo lo plantearía. No pienso en ello. Improvisaría sobre la marcha.

-¿Se tiene en cuenta la general al verse segundo a un punto de Marc y es un objetivo salir líder de Le Mans?

-Me gustaría ganar, sin más. La general la miro sobre todo cuando acabas la carrera y te dan los papeles en la sala de prensa. Cuando me vi segundo en Jerez, pensé que era guay, pero ya está.

-Le deseo mucha suerte.

-Gracias.