Ferrari espera su coche ganador

Tres carreras, tres dobletes de Mercedes, y a pesar de todo en el paddock muchos siguen esperando que llegue Ferrari con ese coche que deslumbró en pretemporada y, por momentos, en Bahréin. No lo hizo en Australia, con problemas de configuración que les dejaron fuera incluso del podio, ni en China, donde les faltó ritmo, aunque la diferencia fue más pequeña de lo que pareció. A pesar de todo, en Maranello siguen creyendo en su SF90 y esperan que sea capaz de ganar a Hamilton y Bottas conforme avance la temporada, en función de las características de cada circuito.

Mattia Binotto, jefe de la escudería, tiene que lidiar con los encontronazos entre Vettel y Leclerc y también dar explicaciones por el rendimiento de su monoplaza: "Es difícil saber si son altibajos. En Australia fue una excepción, la diferencia fue muy grande y aún no nos la explicamos. Luego en Barcelona, Bahréin o China hay diferencias de pocas décimas. Hay dos coches muy fuertes y similares en muchos aspectos. Sabemos cuáles son los límites de nuestro coche y que pueden parecer más grandes en algunos circuitos, pero trabajaremos en ello". Tras analizar los datos en Maranello llegarán las conclusiones: "Habrá carreras en las que tengamos ventaja de centésimas y otras en las que estemos detrás. Lo más importante es que continuemos con el desarrollo del coche".

Hasta ahora Mercedes les había otorgado una ventaja de unas cinco décimas en las rectas, fundamentalmente en clasificación, que no se materializó en China. En Bakú espera la recta más larga del Mundial, aunque también un circuito urbano. "He mirado las velocidades de Mercedes y son muy fuertes también, quizás haya que preguntarles por qué. No creo que haya mucha diferencia en las rectas. En Bakú tendremos una configuración aerodinámica diferente, así que no será sólo cosa de la unidad de potencia y la recta. Hay muchas curvas, es un circuito urbano muy complicado. Lo veremos", asegura el suizo. Lo más importante, por su tranquilidad y la de todo el equipo, es que las prestaciones del Ferrari den más que hablar que las órdenes de equipo.