Peterhansel abandona, Roma afianza la plata y Sainz, a sufrir
Nasser Al Attiyah ganó la etapa gracias a los problemas de Loeb, que aún puede ser tercero, y Despres. El madrileño empezó dos horas tarde.
Tenía que fallar Al Attiyah para que se apretara el Dakar en coches, pero fallaron todos los demás en esta penúltima etapa, quizás la última decisiva, y el qatarí está a 112 kilómetros de celebrar bien fuerte su tercer triunfo en la carrera del desierto, el primero de Toyota. Ganó la etapa sin buscarlo, porque Loeb se paró después de marcar los mejores parciales y también Despres, que venía por detrás, volcó en las dunas.
Aunque más traumático fue el adiós de Peterhansel a su carrera tras sufrir un accidente a los pocos kilómetros de comenzar la especial que dañó a su Mini y sobre todo a su copiloto, David Castera. Aún aspiraba al podio, pero salió tomando riesgos y se quedaron por el camino. Se puede quedar con 13 triunfos en el Dakar si no lo remedia el año que viene, al menos Stéphane no es supersticioso.
Nani Roma, por su parte, consolidó su segunda posición en la clasificación general gracias a los problemas del Peugeot de Loeb y Elena, que aspiran al tercero si completan la especial en la próxima hora, igual que Despres, porque si sus problemas se alargan el beneficiado será Przygonski.
Aunque el premio al pundonor se lo llevó Carlos Sainz, paciente mientras reparaban su Mini por la mañana, lleno de arena en sus conductos, salió varias horas tarde para comenzar la especial detrás de toda la caravana porque, por encima de todo, no quería abandonar. Defenderá su corona hasta el último día.
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