Ofensiva de Mini con Sainz de escudero y problemas para Loeb
Victoria de etapa de Peterhansel y segundo puesto de Nani, ambos en el podio virtual pero por detrás de un sólido Nasser Al Attiyah, que sólo cedió 12 minutos.
Al poco de comenzar el tramo, ya estaba parado el Peugeot de Loeb con problemas eléctricos que le hicieron detenerse dos veces y perder media hora. Luego recuperó diez minutos, siguiendo trazas a la desesperada en un inmenso paraje de dunas, pero por ahí se le escapaba una de sus últimas balas al veloz piloto francés, que empieza a ver de lejos el podio a pesar de haber tenido el mejor ritmo de este Dakar, y quizás también el mejor coche.
Los que salieron a correr en los alrededores de San Juan de Marcona fueron los Mini, en equipo, con Carlos Sainz esperando a Despres y Peterhansel como escudero por lo que pudiera pasar. Ganó la especial 'Monsieur Dakar', dolorido en la meta por un bache que rompió el morro de su JCW Buggy y que le afectó en el cuello. Recupera la segunda plaza del podio en un día que "no fue perfecto". Nasser está a media hora, "una desventaja muy grande, pero nunca se sabe porque en el Dakar, con un error grave puedes perder mucho tiempo".
Porque no falló el qatarí y tampoco su Toyota, aunque en este caso sólo se salva su unidad del Hilux. Controló la distancia y manejó las estrategias para dejar escapar 12 minutos, poco para él con tres etapas por delante, aunque viene una jornada complicada en la que se intercalan las primeras motos, los primeros coches y cinco camiones camino de Pisco, con 359 kilómetros cronometrados.
En cuanto a Nani Roma, vuelve a la tercera posición virtual de la carrera con el Mini 4x4, sigue al pie de la letra el plan de no perder mucho tiempo todos los días. Tanto él como Álex Haro, su copiloto, están "preparados para un Dakar duro" tras una de las especiales más complicadas de esta edición. “La gente que hace el 'roadbook' tendría que pensar más en los que vienen por detrás. No sé cómo llegan, hemos hecho ‘zigzag’ en cañones, dentro de ríos, y al final no se les ocurre poner una pista y ya está. ¿No saben que hay tíos que van a llegar de noche y se van a encontrar con el ‘zigzag’ justo antes de acabar? Pero bueno, el coche está bien e intentamos no pararnos, que vaya todo bien”. Por ahora va todo bien, y sin cometer errores, esperando al de los demás. Esperando al error de Nasser.