Carlos Sainz sigue en carrera pero pendiente de su cuello
El madrileño sale a la especial después de perder casi cinco horas en la tercera jornada dakariana y evaluará cómo se siente durante la etapa.
Llegó de noche al vivac de Arequipa con un Mini en aparente buen estado, pues ya habían trabajado con el las asistencias, y Carlos Sainz se bajó del coche cansado, pero dispuesto a continuar siempre que el cuello le respete, porque el impacto que sufrió en la tercera etapa fue casi completamente por su lado. Se rompió el brazo de suspensión de la rueda delantera izquierda pero también la llanta o las juntas del chasis en esa área, y el madrileño se llevó la peor parte en lo físico con dolores cervicales.
Pero hoy saldrá al tramo en la cuarta etapa y si el cuello no es un impedimento seguirá compitiendo y ayudando a sus compañeros del Mini JCW Buggy, Peterhansel y Despres, que conservan sus opciones de triunfo en el Dakar.
Es la primera parte de la etapa maratón y en el campamento de Tacna no esperan las asistencias. De hecho, en el equipo aún piensan que Sainz puede acabar en el top 10 de la clasificación general si el raid mantiene estos niveles de dureza, a pesar de haber perdido casi cinco horas en la etapa de ayer, porque otro día le puede tocar a otro y porque a su ritmo solo puede acercarse Al Attiyah.