RESISTENCIA | 24 HORAS DE DAYTONA
Alonso testa en Daytona el Cadillac del asalto a las 24H
Viernes, sábado y domingo se disputa el Roar, tres días de pruebas con 7 sesiones y una clasificación para preparar la cita que abre el IMSA el 26 de enero.
Fernando Alonso ha aparcado la F1, pero el asturiano comienza 2019 centrado en la competición. Desde mañana viernes está al volante en el Roar, el test de tres días para preparar las 24 Horas de Daytona, prueba que abre el IMSA, y que se disputa el 26 y 27 de enero. La prueba de Resistencia no es una novedad para el bicampeón de F1 ya que ya participó en 2018, pero sí cambia mucho el coche... y las aspiraciones.
El pasado año corrió con un Ligier en LMP2 del equipo United Autosports de Zak Brown, pero en esta ocasión la apuesta es para luchar por el triunfo, un éxito que sólo ha firmado otro español: Antonio García en 2009. Alonso correrá con un Cadillac, dorsal 10, del equipo Konica Minolta Wayne Taylor Racing en la categoría DPi, la reina del IMSA (campeonato americano de Resistencia), que compartirá con el holandés Renger Van der Zande, el norteamericano Jordan Taylor y el japonés Kamui Kobayashi.
Alonso asalta por tanto por primera vez la opción de victoria en la Daytona 24 gracias a un motor V8 de 5.5 litros derivado de serie y preparado por ECR Engines con límite de giro relativamente bajo para asegurar la fiabilidad. Pero antes de la carrera llegan tres días de pruebas en la que habrá siete sesiones de entrenamientos y una sesión de clasificación algo peculiar ya que sirve únicamente para otorgar los boxes para la carrera, algo que puede parecer una nimiedad pero que evita situaciones de peligro. Un buen garaje permite estar alejado del tráfico en situaciones de máxima tensión en la calle de boxes.