Mazda, Nissan y Acura sí tienen turbo; el Cadillac de Alonso, no

La primera categoría de las 24H de Daytona son los Daytona Prototype, en la última edición había diez coches de estas especificaciones y una batalla de cuatro fabricantes: Cadillac, Acura (de Honda), Mazda y Nissan. En el caso de la firma norteamericana, el coche de Wayne Taylor Racing, equipo cuyo nombre comercial es Konica Minolta Cadillac, "se basa en un chasis de Dallara con el motor de Cadillac", explica Jordan Taylor a As. "Es un gran coche, nosotros ganamos el campeonato IMSA en 2017 y otro Cadillac ganó en 2018".

Entre las particularidades de estas especificaciones DP, "que están más cerca de el LMP2", conviven motorizaciones diferentes: Nissan tiene un motor turbo V6 de 3,8 litros, similar al Acura 3.5 V6, mientras que Mazda emplea el 2.0 turbo con 4 cilindros en línea. Cadillac es el único fabricante que no emplea turbo, sino un V8 de 5.5 litros.

"Sí, es interesante. En Corvette teníamos un V8 y cuando pasamos a Cadillac cogimos un V8 y lo convertimos en motor de carreras junto a ECR Engines. Teníamos historia y experiencia con esos motores y creo que pasar a un motor turbo habría requerido cierto aprendizaje. Creo que para nosotros es ventajoso el V8 en situaciones de tráfico, cuando te ves frenado detrás de un GT necesitas el par de un V8 para superarlo rápido", dice el piloto.

¿Y qué debe esperar Alonso de este prototipo? "Creo que para él será similar al LMP1, aunque con menos tecnología, potencia y aerodinámica. Él pilotó un LMP2 en Daytona así que sabrá qué esperar. Cada coche de carreras es diferente, pero probablemente él es el piloto más completo en la actualidad, así que si hay alguien capaz de adaptarse es él.