Martín usó la bandera española de sus padres para animar a Crivi

Ángel Martín y Susana Almoguera son los padres de Jorge Martín, presentes ambos en el circuito de Sepang. El papi está en todas las carreras, porque es su asistente en el box y fuera de él, y la mami llegó en el último momento y como sorpresa, después que su hijo se lo pidiera por teléfono el martes. Ambos estaban felices, emocionados y orgullosos del camino recorrido hasta aquí, simbolizado para ellos en la bandera de España con el toro de Osborne que Ángel le entregó a Jorge para que diera la vuelta de honor…

“Esta bandera es la que llevábamos su padre y yo a los circuitos desde 1987 para animar a los pilotos españoles, especialmente a Crivillé, y ahora la ha podido pasear él como campeón del mundo. Es algo increíble, un sueño hecho realidad y que ha costado mucho esfuerzo y sufrimiento hasta conseguirlo, pero ahora se ve que ha merecido la pena”, asegura a este diario Susana, para el que tiene también un cariño: “Estamos agradecidos a toda la gente que nos ha ayudado y también a los poquitos medios que veían su potencial cuando aún no era campeón y estaba lejos de serlo, como hizo el As desde hace años”.

Su padre, por su parte, tenía que interrumpir su discurso porque las lágrimas le impedían seguir: “En estos momentos me acuerdo de mucha gente, porque solos no hubiéramos podido conseguirlo. Me acuerdo de los que han creído en él, que es lo que buscaba desde que tenía ocho años. Hubo gente que se reía de mí entonces, pero de esos no me acuerdo sino de los que creyeron. Ha ganado como a él le gusta, dando espectáculo, sin calculadoras. Él no sabe salir a hacer octavo sino a ganar, y lo ha hecho. Yo ya estaba contento con la victoria y le esperaba en la curva dos para darle la bandera de España por el triunfo, pero luego me he encontrado que Joan Lacueva, que estaba en la curva 1, ha visto en un monitor que era campeón y me lo ha dicho. Ahí ha sido cuando hemos preparado el casco y todo. Me ha dado las gracias mil veces”. Y ahí se rompió de emoción. Felicidades, familia Martín Almoguera.