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MOTOCICLISMO

Txomin Arana cuelga la moto tras once años en la brecha

"Es un deporte supercaro y no lo puedo asimilar", asume el vizcaíno, que participó en cuatro Dakar y fue decimosexto en la edición de 2015. Le frenó un accidente en Abu Dhabi.

Txomin Arana deja la competición de élite

Txomin Arana (1985) deja atrás once años de competición. y sacrificio. Europeo, Mundial de Motocross, Dakar (ha estado en cuatro) y Mundial de rallis. El piloto de Ereño, un pequeño municipio de algo más de 200 habitantes cerca de la costa vizcaína, ya no está motivado para seguir encima de la moto y abandona el sueño del Dakar. "Es un deporte supercaro y no lo puedo asimilar", expone. Los patrocinadores escaseaban y era un infierno compaginar trabajo, los duros entrenamientos y la competición. "Ya no había tantos apoyos y los medios no eran buenos. El último Dakar ya fue muy frustrante; cada año había una mejora y esta vez, no". Así es, manejó una moto que iba envejeciendo y una lesión en la espalda le provocaba dolores, aunque físicamente se ve para seguir dando guerra.

En todos estos años ha vivido las dos caras del deporte. La decimosexta plaza de 2015 en el Dakar (en su segunda participación) no la olvidará jamás. Tampoco el año siguiente. Durante unos días fue uno de los diez mejores pilotos del mundo en la especialidad; la octava jornada le marcó (había sido séptimo en las dos precedentes). "Tenía en la mano el Top 10, fue una pena no terminar", rememora. Poco antes, en marzo, u accidente en Abu Dhabi cuando estaba empatando con Quintanilla en las etapas y peleando por el podio de la prueba le rompió por dentro. Fractura de vértebras cuando era cuarto del Mundial. "Era un parón de un año, dos operaciones difíciles...". Le cortó las esperanzas de plantarse en la élite. Hasta Honda le había tanteado y Jordi Arcarons, que estaba en Yamaha Oficial, también le insinuó algo, pero no acabó de cristalizar. 

Sus medios siempre han sido muy modestos. Tal vez en Cataluña le habría ido mejor. Deja caer el telón con un montón de traumatismos y cicatrices. "A partir de ahora aprovechará para disfrutar desde fuera y estar con los amigos", resume con un poso de nostalgia.