Renault dará en 2019 el paso que McLaren y Sainz necesitan
Jérôme Stoll, presidente de la escudería francesa, confirma que los primeros datos del motor de 2019 en Viry-Châtillon son muy positivos.
Tres meses y 22 días. O para ser más exactos, 117 días. Este es el período que falta para que Carlos Sainz pilote por primera vez un McLaren en el Mundial de Fórmula 1 con motivo de los test de pretemporada que volverán a disputarse una temporada más en el Circuit Barcelona Cataluña.
Un año, 2019, donde Sainz intentará junto a Lando Norris y James Key, recuperar la competitividad perdida por la escudería de Woking durante los últimos años. Y el primer paso para conseguirlo es poseer una unidad de potencia fiable y rápida, una demanda que Renault trabaja duramente en Viry-Châtillon para satisfacerla.
En la actualidad, la unidad de potencia gala está a más de cincuenta caballos de Mercedes y Ferrari y por detrás, Honda cada vez está más cerca. Para cerrar esta diferencia, el departamento comandado por Rémi Taffin ha diseñado para el próximo año un nuevo ERS y motor de combustión que ha otorgado unos resultados muy positivos en el banco de motores.
"Sabemos que vamos a dar un gran paso el próximo año con el motor, todos en Viry trabajan en este objetivo específico. El primer resultado que tuvimos es muy positivo, así que estamos seguros de que este viaje se desarrolla como esperábamos", confirma Jérôme Stoll, presidente de la escudería del rombo, en 'Autosport'.
Cabe recordar que esta temporada dos piezas, el turbocompresor y el MGU-K, han sido las principales debilidades del propulsor fabricado en el departamento de Essonne. Y si bien la primera ha dejado de ser una preocupación con la última especificación, los técnicos de Renault siguen cubriendo kilómetros en la fábrica con la segunda para verificar que no encuentran nuevos incidentes en el futuro.