El futuro para un campeón del mundo de Motocross precoz
"Si hay un piloto en Europa capaz de tener éxito en el Supercross es Jorge Prado", dice Joel Smets, leyenda del deporte y director deportivo de KTM.
Joel Smets hace memoria. "A Jorge Prado le vi por primera vez hace mucho tiempo, cuando se mudó a Bélgica. Ya con la moto de 65cc, con unos diez años, se notaba que el chico tenía ‘feeling’, que el talento estaba ahí", comienza diciendo esta leyenda del Motocross, cinco veces campeón del mundo, que ahora, con 49 años, es director deportivo de KTM para esta especialidad. Sólo una petición: "Soy belga, así que vamos a hablar a la sombra". Tiene la misma nacionalidad que su deporte.
¿Qué le ha parecido el progreso de Jorge este año? "Ahora mucha gente dice que ha dado un gran salto, pero no estoy de acuerdo. Para mí, durante los últimos cinco años su progreso ha sido estable. No olvides que en Assen 2016, la primera vez que hizo una carrera en MX2, estuvo a punto de ganar a Herlings. El año pasado ganó carreras y sólo le faltó un poco de consistencia". Para Smets, Prado no necesitaba más entrenamiento, sino más tiempo libre: "No puedes pedir a un niño de 17 años que domine un Mundial y luego vaya al colegio. Iba estudiando y haciendo deberes en el avión, era demasiado, y el año pasado vimos con KTM que una vez terminara el colegio, podríamos dar el paso definitivo".
En su segunda temporada completa, Prado se ha proclamado campeón del mundo de MX2, un título que ningún español había logrado antes. "Una desventaja, su lesión a principios de año, supo convertirla en ventaja porque su forma física ha ido mejorando en cada carrera", explica. La siguiente frontera, el Mundial absoluto de MXGP, hay que afrontarla sin prisa, pero sin pausa. "No debería estar cinco años más en MX2. Aunque es joven, puede quedarse y seguir creciendo. Tendremos que ver cuándo está listo físicamente para subir a MXGP porque es importante no dar los pasos demasiado rápido". ¿Y las chispas de un duelo Cairoli-Herlings-Prado? Se ríe. "Hay que ser realistas, para cuando Jorge suba probablemente Tony se haya retirado".
"Jorge seguirá aprendiendo cosas en MX2. Además, no le he preguntado últimamente, pero si hay un piloto en Europa capaz de hacerlo bien en Supercross es él", afirma. Pone sobre la mesa un tema sensible. En un viaje a California, hace tres años, Prado vivió en primera persona el espectáculo del Supercross, probó sus pistas, habló con sus ídolos y quedó enganchado. Hasta hace bien poco, competir en Norteamérica era su objetivo número uno. Ya no. Al menos por ahora, porque su consolidación en el Mundial y su fuerte vínculo con Cairoli, el Rossi del Motocross, le han hecho cambiar de parecer y mirar a MXGP.
No obstante, para Smets el Supercross será objeto de estudio: "Le he visto pilotar mucho, él es el mejor ante un obstáculo o un salto". Habilidad indispensable cuando en cada vuelta se desplaza la tierra y cambia la superficie de un circuito. "Sus sensaciones, su ‘timing’, su forma de saltar es perfecta, parece que no gasta energías. Podría coger altura en un bache de un centímetro. Y también las curvas son muy importantes en el SX y Jorge ha demostrado que puede ser muy rápido ahí. Combinando esas cualidades, creo que puede tener éxito. Pero, por supuesto, depende de él. Y habrá que discutirlo con KTM cuando termine su actual contrato, ver qué tiene él en la cabeza y ver qué piensa la marca", sentencia Smets. El futuro está en manos del campeón.