El equipo de Fenati lo expulsa y el de 2019 anula el acuerdo
Marinelli Snipers Team ha anunciado la rescisión del contrato del piloto italiano, mientras que MV Agusta ha comunicado que "no formará parte del proyecto".
Para algunos pilotos de la parrilla del Mundial de MotoGP era un castigo insuficiente. La decisión de los comisarios de Misano de penalizar con dos carreras (Aragón y Tailandia) a Romano Fenati por la macarrada de tocar el freno delantero de Stefano Manzi a más de 200 kilómetros por hora. Una opinión, que un día después del incidente en Italia, se ha confirmado que los dirigentes de Marinelli Snipers Team también comparten.
"Anunciamos que el Marinelli Snipers Team ha decidido rescindir el contrato con el piloto Romano Fenati desde este momento como causa de su comportamiento antideportivo, peligroso y perjudicial que daña la imagen de todos. Con gran pesar tenemos que destacar que ese acto irresponsable puso en peligro la vida de otro piloto y esto no tiene disculpa. A partir de este momento, el piloto no participará en ninguna carrera más con el equipo Marinelli Snipers. El equipo, Marinelli Cucine, Rivacold y todos los demás patrocinadores y gente que siempre le han apoyado, quieren pedir disculpas a todos los aficionados del Campeonato del Mundo", reza el comunicado de prensa que ha emitido el equipo para anunciar la salida de Fenati.
Una decisión que convierte en incierto el futuro del piloto de Ascoli en la categoría intermedia del motociclismo, ya que Giovanni Castiglioni, presidente de MV Agusta, escudería con la que había alcanzado un acuerdo el pasado mes de agosto de cara al 2019, ha confesado en su cuenta personal de Instagram que intentará por todos los medios rescindir este acuerdo, algo que comunicaron horas después: "Fenati no formará parte de nuestro proyecto".
"Mi hijo fue provocado, pero debo admitir que su gesto estuvo mal. Probablemente, tenía mucha adrenalina en su cuerpo y todos conocemos su carácter. Él cayó en la provocación", defiende la madre de Romano Fenati. Sin embargo, a veces hay límites que nunca se deben sobrepasar y actuaciones que no se pueden justificar.