El ojo clínico de Andrea Dovizioso, tras arrancar primero el GP de San Marino, habla de la confirmación de las buenas sensaciones que extrajeron en el test de Misano, pero también deja claro que no todo es perfecto y le quedan dudas con los neumáticos. Su Ducati va también en una pista que no les resulta demasiado favorable, pero no se fía.
—¿Lo de hoy confirma que van bien en todas las condiciones y pistas?
— En mi opinión, todavía vamos un poco cogidos con pinzas y nos queda un poco de trabajo que hacer porque sí, la velocidad al final de la sesión demuestra la velocidad que tenemos en general, y eso demuestra que estamos ahí, incluso cuando en las condiciones de la tarde no me sentía del todo cómodo. Pero digo lo de cogido con pinzas porque los neumáticos han trabajado de una manera particularmente extraña esta tarde; se han destruido de una manera a la que todavía no estamos acostumbrados con Michelin, porque suelen perder prestaciones pero no terminan ‘comidas’, y hoy ha pasado eso y lo hemos notado muchísimo. Y normalmente Misano no es un circuito en el que se haga mucho paso por curva, no se consume tanto el neumático trasero. No sé, creo que ahora hay un interrogante bastante importante para todos, que es cómo podrán ser las condiciones de la carrera. No podemos saberlo aunque hoy, por ejemplo, teníamos un programa para hacer la comparación de dos puestas a punto diferentes, con los mismos neumáticos usados de la mañana no hemos podido hacerlo porque la goma estaba destruida y así no se puede afinar mucho el set up. Así que creo que está todo por escribir, está todo por hacer, tenemos que ver si va a llover esta noche, cómo funcionarán los neumáticos o si nos encontraremos unas condiciones diferentes mañana. Cuando haces un test alguna semana antes de una carrera es perfecto porque encuentras una base muy buena, y la hemos confirmado, pero los neumáticos se están comportando de una manera completamente diferente a la del test, porque las condiciones son distintas. Así que lo que era una certeza en el test ya no lo es. ¿Qué neumático usaremos o qué tenemos que hacer? No lo sabemos. Lo que hemos visto hoy en parte refleja una realidad, aunque no del todo. Mejor estar delante que detrás pero ya veremos mañana qué condiciones nos encontramos porque hoy ha sido extraño, sobre todo por la tarde. —Viendo lo bien que ha arrancado Ducati aquí, cuesta creer que no gane desde 2007, con Stoner. ¿Por qué?
— Es muy simple. Es una pista que no le va a las características de nuestra moto. Siempre ha sido difícil, porque es una pista pequeña y estrecha, en la que hace falta una moto ágil y eso nos perjudica. Ahora tenemos una moto que conserva puntos buenos y que ha mejorado en los negativos. Lo que no sé es si podremos luchar por la victoria, pero sí que estaremos más cerca.
—¿Cómo ha visto el rendimiento del debutante Ponnson?
— Ha sucedido lo que era previsible. Sin experiencia en este tipo de motos es inevitable que vaya como ha ido. Aquí todo es muy extremo y es muy difícil gestionar nuestras motos, muy rígidas, con una posición completamente diferente, con unos neumáticos que nunca ha usado, con frenos de carbono, con tanta electrónica… Ninguno puedo arrancar cerca de nosotros sin ninguna experiencia en estas condiciones. Es humano. No es algo bueno. Se ha acercado por la tarde y, seguramente, se acercará mañana si no llueve, pero si te lo encuentras en la pista debes cancelar tu vuelta, porque ahora mismo hay mucha diferencia.
—¿Esta Ducati es aún mejor de lo que se esperaba en el invierno?
— En este campeonato no se puede conformar con una buena moto en el invierno sino que hay que evolucionarla todo el año. Hay que aprovechar que estás en un equipo oficial para mejorar. No hemos cambiado nada en particular, pero le hemos dado continuidad al trabajo, con un buen grupo, y eso te hace crecer.