—¿Cómo se siente en el primer rally de su segunda vida tras el aneurisma?
— Es cierto. La operación fue el 5 de enero y desde entonces no había pisado ningún rally. Estoy tremendamente feliz de estar de vuelta a la vida, después de una operación muy complicada que se complicó aún más al sufrir dos microinfartos y un vasoespasmo. Pero afortunadamente caí en manos de Ángel Martínez Muñiz, una eminencia, y por eso creo que estoy aquí.
—¿Le ha cambiado la vida?
— Mucho. Cuando estás al borde de la muerte y luego vuelves, aprecias muchas cosas. Doy conferencias para Volkswagen y hablo de estadísticas de mortalidad. La décima causa de muerte en el mundo son los accidentes de tráfico, la primera el corazón y la segunda las enfermedades cerebrovasculares, y yo eso lo sabía de memoria. Pero jamás lo pensé. He vuelto a vivir y ahora me tomo las cosas de otra manera. He aprendido a decir que no, aunque sigo haciendo deporte dos veces al día, pero con menos intensidad.
—Y Portugal también fue el rally en el que debutó en el Mundial en 1988.
— También es cierto que fue mi primer rally. Recuerdo que el primer tramo que entrené fue Montejunto, y que entonces tuvimos un año muy intenso. Vinimos a entrenar Portugal una semana, fuimos a correr el Sierra Morena en Córdoba, y nos volvimos a Portugal. Todo ha cambiado mucho, y no estoy de acuerdo en que antes todo era mejor. Entonces empezábamos en el sur, íbamos hasta el norte y regresábamos al sur. Hoy en día eso no es posible, y ahora la línea es la correcta, ni mejor ni peor.
—¿Y cómo ve el Mundial al que no venía desde el Rally de España el año pasado?
— Iba a venir en cualquier caso, pero me han ofrecido ser comentarista de Red Bull Televisión y vengo doblemente encantado. El campeonato está muy interesante. Los tres más fuertes son Ogier, Tanak y Neuville, y en los equipos también hay mucha igualdad, salvo Citroën, que están más descolgados. Tanak es de largo el más rápido del año, porque ha ganado un 32 por ciento de tramos, pero Ogier es muy regular porque es un gran estratega. Pese a haber ganado tres carreras, sólo tiene 10 puntos de ventaja sobre Neuville.
—¿Y Dani Sordo?
— Ha hecho dos podios en tierra, y sorprende que le va mejor en este terreno que en asfalto. Aquí tiene una muy buena posición de salida, y la debe aprovechar. Siempre le pongo entre los favoritos porque siempre puede ganar. No sé porque no ha ganado más, pero tiene talento para ganar en casi cualquier rally. Me gustaría que se retirase con más victorias, pero lo que está claro es que es el mejor segundo piloto de la historia de los rallys, que ha ayudado mucho a sus equipos a ganar puntos y títulos. Es el séptimo de la historia que más puntos ha sumado, por detrás de Ogier, Loeb, Latvala, Sainz, Hirvonen y Kankkunen. Casi nada, y ha sumado ya más de mil puntos. Y además de ser un gran piloto, es una gran persona.
—¿Y del siguiente en el escalafón, Nil Solans, qué opina?
— Debe tomarse las cosas con paciencia con la mala suerte que está teniendo. El pasado año se ganó por méritos propios correr este año gratis, que es algo muy difícil de conseguir, y ahora debe aprovecharlo, a pesar de que no tiene el mejor neumático y la mecánica no le está respetando. Esperemos que pueda demostrar su talento.
—Acabamos con su buen amigo Carlos Sainz. ¿Cree que le deberían haber dado el Premio Princesa de Asturias?
— Eso me pregunto muchas veces. ¿Qué tiene que hacer Carlos para que se lo den? Dicen que el Premio Princesa de Asturias se otorga por la trayectoria, la imagen…y él cumple con todos esos requisitos. Ha ganado un Mundial de Rallys en 1990 y 28 años después gana el Dakar. Una persona que ha estado en la élite tanto tiempo, con su trayectoria y tan buena imagen, merece el premio con creces. Y no juzgo a los que están, que también lo merecen, pero que Carlos no esté ni entre los finalistas, es algo que me sorprende muchísimo.