Márquez ya no pierde un abismo con Dovizioso en la recta

Daba gusto ver la sonrisa que se dibujaba en el rostro de Marc Márquez tras acabar la primera jornada del GP de Qatar cuando hablaba de las bondades del nuevo motor de su Honda RC213V. Valga este recordatorio para el que no haya leído sus declaraciones: "Hemos encontrado más potencia, buscado más velocidad punta, que la tenemos y un carácter dócil que tenemos más o menos. Ahora, durante el año tenemos que intentar con la parte del chasis utilizar toda esta potencia en aceleraciones, para que no se levante la rueda, para encontrar el grip". Y sus sensaciones se corroboran con los números, que no suelen engañar, y estos dicen que, a diferencia de lo que sucedía antes, el campeón ya no pierde un abismo en la recta de Losail frente a la Ducati de Andrea Dovizioso, su máximo rival en la pelea por el título el año pasado.

Repasando el listado de las velocidades punta y media al término del FP2 de la primera cita del año, se aprecia una notabilísima rebaja de la diferencia entre la Desmosedici GP18 de Dovi, que lideró este capítulo, y la nueva Honda de Marc, que fue séptimo. Sólo 3.5 km/h de diferencia de velocidad punta entre ambos y 2.7 km/h en la media que se obtiene de los cinco mejores datos. El año pasado, en cambio, esa diferencia entre ambos al término de la primera jornada era de 6.3 de punta y 5.3 de media a favor del italiano, que figuraba segundo tras su compañero Lorenzo por el duodécimo puesto del español. Y en 2016 la desventaja del 93 era aún mayor: 11.5 y 11.7 (el 04 era segundo detrás de Bautista y Marc aparecía 16º).

Conviene comparar el curso que acaba de empezar con los dos anteriores, porque en ambos casos se acabó con Márquez como campeón y a la vista está que el ala dorada le ha dado este año un arma mejor. Esa es una de las razones por las que se le ve más tranquilo y feliz que en otros inviernos, aunque sea consciente de que le tocará sufrir en Qatar, y también de que haya renovado tan pronto por dos años más con su fábrica.