La ejemplar honestidad de Pol Espargaró en beneficio de KTM
Ha cedido el segundo día a Kallio: “He estado dos semanas sin entrenar por la operación y no tengo fuerza. Las vueltas que no pueda hacer al 100% son vueltas perdidas”.
Esperaban a Pol Espargaró en el box de KTM con los brazos abiertos, después de que se perdiera el test de Tailandia, por lesión. El español es el piloto estrella de la fábrica austriaca, porque hay mucha diferencia entre él y su compañero Bradley Smith, y también existe una brecha importante entre su rendimiento y el del probador Mika Kallio. Sin embargo, el campeón de Moto2 se ha tomado de descanso, muy a su pesar, el segundo día de test en Qatar. En ejemplo de honestidad brutal, que firmaría el genial Andrés Calamaro, ha preferido ceder el testigo al piloto probador en beneficio de KTM y el suyo propio, por no sentirse aún bien del todo tras la operación de una hernia discal a la que fue sometido hace casi dos semanas.
No es muy habitual ver gestos como el de Pol en la parrilla de MotoGP y, en declaraciones a Movistar, explica perfectamente los motivos de su decisión: “El problema es que he estado dos semanas sin entrenar por la operación y no tengo fuerza. No puedo aguantar las frenadas, voy estresado encima de la moto y se me acumula el trabajo en las frenadas. No estoy conduciendo como me gustaría y prefiero tomarme un descanso para el segundo día y que Mika ruede por mí. El tercero ya veremos… Si hay alguna cosa que merece la pena probar, me subiré para probarla. Me ha gustado volver a subirme a la moto y ha sido interesante estar de vuelta, pero hay que ser francos y no estoy preparado aún”.
Y ha añadido: “Me encantaría seguir rodando y, si he venido hasta aquí, es para rodar, pero eso ahora es tirarme piedras a mi tejado, porque estamos en un momento importante de este equipo. Es el segundo año y tenemos que empezar la temporada con una buena moto, así que todas las vueltas que yo no pueda hacer al cien por cien son vueltas perdidas. Quería rodar el primer día para ver cómo estaba, pero Mika puede hacer un trabajo mejor que yo el segundo día y sacar el cien por cien del rendimiento. Tenemos que rodar todos hacia una dirección y hay que ser inteligentes en ese aspecto”.
Pol fue ayer 19º a 1.222 del crono de Maverick Viñales, con 1:56.275, marcado en la vuelta número 31 de las 56 que dio. Pese a su falta de fuerza, le dio para acabar justo por delante de su compañero Smith y tiene pinta de que hoy Kallio no mejorará su tiempo. A dos horas del final de la sesión, el finlandés marcha último, a 2.510 de la cabeza que ocupa en estos momentos Dovizioso y es un segundo más lento que Pol ayer. Con razón añoraban tanto al de Granollers en el box naranja.