Las estrategias de Sebastien Ogier avivan la polémica

Harto de hacer de quitanieves al abrir pista y verse imposibilitado de pelear siquiera por acabar entre los cinco primeros, Sebastien Ogier y su equipo decidieron una estrategia para evitar otro descalabro en el Power Stage, el tramo final con puntos extra del Rally de Suecia. Y le dio resultado, ya que de allí sacó 4 puntos que pueden ser de oro a final de la temporada. Pero también han avivado la polémica.

El francés se escondió en el enlace hasta ese tramo final de Torsby, y esperó hasta que habían pasado el resto de pilotos oficiales. Penalizó, pero salió en una posición más ventajosa, y acabó segundo. Al final sumó 5 puntos, ya que también ganó otro al acabar décimo (para lo que su equipo, M-Sport Ford, hizo penalizar a Elfyn Evans en el control final), pero su actuación ha levantado ampollas.

El propio Ogier explicaba que “durante años ahora he estado luchando por cambiar las reglas con respecto al orden de salida. Al final, esto es un Campeonato del Mundo y todos tratan de dar lo mejor de sí mismos y aprovechar todas las oportunidades para ganar puntos. Al menos en ese tramo, el Power Stage, tuvimos la oportunidad de anotar algunos puntos. Hubiera preferido venir aquí con una posibilidad realista de luchar por la victoria o incluso un podio, pero eso no fue posible desde el comienzo de este fin de semana”.

El problema es que ahora se podría generalizar esta práctica, lo que daría mala imagen precisamente en el tramo que se televisa en todo el mundo en directo. La Federación Internacional de Automovilismo está estudiando alguna norma para evitar que suceda de nuevo, y hay una solución que se antoja muy sencilla: el que no salga en su posición, no suma puntos en ese tramo. Muerto el perro, se acabó la rabia.