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MOTO3 | GP DE AUSTRALIA

Mir cumplió la profecía de su técnico cuando lloró en Le Mans

"¿Te acuerdas cuando llorabas en Le Mans? Te dije que en dos años ganarías el Mundial y ha pasado", le dijo Lundberg a pie de podio.

Phillip island
Joan Mir celebrando su título en Australia.
TRACEY NEARMYEFE

En el motociclismo no sólo gana el piloto, porque lo hace todo el equipo que hay detrás de él. En el caso de Joan Mir, cuenta en el box del Leopard Racing con Christian Lundberg, un gurú de la técnica que ya trabajó con el mallorquín antes de su llegada al Mundial y que tenía muy claro que el chico un día sería campeón del mundo. Se lo dijo a él cuando intentaba consolarle en 2015 en el box de Le Mans, después de que se cayera en la prueba del FIM CEV Repsol. Y ese recuerdo le vino a la mente al italiano a pie de podio en Phillip Island, cuando se reencontró con su piloto recién proclamado campeón.

Se lo contó a As cuando se le preguntó qué tal había ido su reencuentro en el corralito. "Le he dicho: '¿Te acuerdas cuando llorabas en Le Mans? Pues mira, te dije que en dos años ganarías el Mundial y ha pasado", asegura un Lundberg que ya había sido campeón de Moto3 con Kent, hace dos temporadas, y que le pide un último deseo a Mir antes de que se separen sus caminos: "Ahora, a ver si gana las dos carreras que le quedan y puede igualar las once del récord de Rossi".

Lundberg fue la razón por la que Mir optó por quedarse un año más en el Leopard Racing, opción que escogió entre más de una docena de posibilidades, incluyendo la superatractiva del Red Bull KTM Ajo. A partir del año que viene no seguirán juntos, porque el flamante campeón subirá a Moto2 con el Marc VDS Estrella Galicia, algo que Christian acepta y entiende: "Me da mucha pena separarme de él, pero entiendo que tiene que crecer. Nosotros somos un equipo de Moto3 y nos gusta mucho esta categoría. Se valoró en su día la posibilidad de seguir al piloto, pero al final nos hemos querido quedar en Moto3 y a ver si somos capaces de hacer lo mismo con otro piloto. De todos modos, el futuro siempre depara sorpresas y puede ser que nos reencontremos más adelante en alguna otra categoría".

A la hora de analizar a su piloto, dice de él que "tiene un control de la moto alucinante y, en condiciones de lío y de última vuelta, mantiene una lucidez que muchos otros pilotos no mantienen". Se volvió a ver en la carrera de Australia: "El día amaneció complicado, por la lluvia, el viento, el desarrollo del cambio, todo, pero al final tuvimos suerte. Se hubiera podido escapar, lo que no ocurrió por un pequeño fallo, pero tenía la carrera bastante controlada, y en mojado también tenía buenas sensaciones. Era su día para rematar". Y nosotros que lo celebramos.