Es admirable la tranquilidad con la que está afrontando Jorge Lorenzo su primer año en Ducati. Acostumbrado como estaba a pelear por el título y las victorias en sus nueve temporadas en Yamaha, la primera con la fábrica de Borgo Panigale está plagada de altibajos y, para mayor ironía, con su compañero Dovizioso bordándolo. Esto último, lejos de hundirle, le da motivos para la esperanza y puede que ponga a prueba su nivel de compañerismo. Sobre eso habla sin tapujos en esta entrevista con As realizada en el precioso circuito de Phillip Island.
—¿Sería una faena tremenda para usted que Dovizioso ganara el título o le daría alegría?
— Sería algo muy grande para el equipo, en general, y sería un ejemplo para mí, porque querría decir que con esta moto se puede hacer. Ya lo hizo Stoner, pero que lo hiciera Dovizioso marcaría un precedente con dos pilotos diferentes.
—¿No siente celos del temporadón que está haciendo Dovi con su misma moto?
— No voy a mentir. Me gustaría ser yo el que estuviese en la posición de Dovi, pero por circunstancias no ha sucedido. Seguramente, su experiencia en Ducati ha sido clave en eso, porque si fuera al contrario los resultados igual serían diferentes. Si fuera él quien hubiese llegado a Ducati después de nueve años en Yamaha y yo llevase cinco años en Ducati, seguramente que el resultado sería diferente. Pero la situación es la que es y tengo que sacarle el máximo. Sabía que entraba en un desafío muy difícil y quizá me lo he encontrado más difícil de lo que pensaba. Me ha costado muchísimo más de lo que pensaba, pero me lo he tomado con filosofía y paciencia, porque sé que es cuestión de tiempo que salgan los resultados. Están llegando y se puede prever algo grande, pero todavía no está sucediendo, como es una victoria o luchar por el Mundial, pero no estamos para nada lejos.
—¿Cuántas posibilidades reales cree que tiene de título Dovizioso?
— Yo creo que, a pesar de que Dovizioso ya tiene el ritmo de los que habitualmente luchan por victorias, en cuanto a velocidad y explosividad Márquez aún está por encima. Depende del circuito, pero Márquez es el único en estos momentos que, cuando la situación está a su favor, coge, se escapa y gana por cinco segundos. A Dovizioso todavía no se le ha visto hacer eso. Gana por estar ahí y ser rápido, claro, pero mucho por ser consistente, inteligente y saber aprovechar su momento en cada situación de carrera. También creo que las caídas pueden ser un factor muy importante y, en ese caso, Dovizioso le saca ventaja a Márquez. Que Dovizioso se caiga y se lesione es menos probable que le suceda a Márquez.
— ¿Qué porcentaje le da a cada uno?
— A pesar de que quiero que gane Dovizioso, Márquez tiene un poco más de posibilidades, un 60-40 diría yo.
—¿Sería capaz de sacrificar su primera victoria con la Ducati en aras del título de Dovizioso? Usted va primero, Dovizioso segundo, Márquez tercero y le dicen desde el muro 'OK P2'. ¿Qué hace ahí?
— Cada vez se está acercando más el final de temporada. Si Márquez hubiera ganado en Japón, el Mundial se habría puesto difícil para Dovizioso, pero esos once puntos que hay con tres carreras para el final son pocos. Lo prioritario para Ducati es ganar el campeonato. Una victoria mía podría esperar, a pesar de que me encantaría conseguirla lo antes posible. He conseguido 44 victorias en toda mi carrera, así que no es que no tenga ninguna victoria, y un Mundial es un Mundial… Depende un poco de la situación de carrera, pero supongo que mi experiencia y mi instinto me dirá en qué medida puedo ayudar a Dovizioso en ese momento. También teniendo en cuenta que no está fácil ahora ir más rápido que Dovizioso y Márquez, y es la única forma de que yo le pueda echar una mano.
—Por concretar, ¿sí que estaría dispuesto a sacrificar una victoria suya por el título de Dovizioso?
— Depende de la situación, pero si Dovizioso puede recuperar bastantes puntos a Márquez podría ser que tuviese que sacrificar una victoria.
—¿Se lo tendrían que pedir desde el equipo o saldría de usted?
— No es algo que tenga que pedirme el equipo, porque es algo de sentido común, de ser un hombre de equipo y de querer el bien del equipo.
Ampliar
Jorge Lorenzo con nuestro compañero Mela Chércoles en Phillip Island. Ducati Team —Según muchos rossistas, está en deuda con Márquez por la ayuda que le brindó éste en 2015. ¿Qué les dice?
— Quiero cerrar completamente ese capítulo y no darle ninguna importancia. Ya dije mi opinión, que era que me merecí el campeonato y fui el más completo. Por eso gané. Y soy de los que opina que si tu compañero no tiene nada que conseguir, te puede ayudar.
—Su año está repleto de altibajos. ¿Por qué se va tan atrás cuando surgen imprevistos como el de Zarco en Japón o el que tuvo en Montmeló?
— En Japón, me pasó Zarco, luego tres o cuatro más, ralenticé la marcha y la situación se complicó, pero sí que es verdad que con la Ducati todavía tengo que pensar más que con la Yamaha. No me sale tanto por instinto y basta cualquier momento de caos en la carrera para que pierda un poco la concentración y ya pilote un poco diferente y vaya más lento, hasta que vuelvo otra vez a entender cómo ir rápido. Cada vez me pasa menos, pero sí que es verdad que en Motegi me volvió a pasar. Es cuestión de tiempo. Para luchar a este nivel tienes que encontrarte todo cómodo y natural. Si no es imposible luchar contra pilotazos como Márquez o Viñales, que lo tienen todo en su sitio y encima son buenísimos.
— ¿Por qué es más fácil que un piloto Ducati se adapte a cualquier otra moto que al revés?
— Sin perder el núcleo de lo que es Jorge Lorenzo como piloto, sí que he ido modificando un poco mi estilo y adaptándome a lo que me está pidiendo la moto.
—¿No es más fácil la conducción más brusca para someter la Ducati que la suya característica, superfina y de tiralíneas?
— Con una moto normal, entre comillas, mi estilo es con el que puedes ir más rápido, en mi opinión. Con mi estilo y otra moto que no conociera, hubiera ido rápido desde el principio, pero con la Ducati eso no funciona. No funciona sacrificar la entrada en curva para salir rápido. No funciona acelerar lo antes posible. Tienes que usar casi tanto el freno trasero como el delantero… Es una moto que requiere ese estilo para llegar al límite que puede ofrecer.
—¿Tira de gatillo en el pulgar izquierdo para el freno trasero?
— Sí, lo uso bastante, aunque uso más el de pie que el de mano.
—Ya hay pilotos que se están moviendo con vistas a 2019. ¿Cuál será su prioridad para entonces?
— En este caso no tengo mucha prisa, porque tampoco mis resultados me ayudan mucho en ese sentido pero, aparte de mis resultados actuales, tengo mi valor en el mercado. Desde 2008 hasta este año siempre había luchado por títulos, con segundos y terceros además de tres títulos. La gente sabe quién es Jorge Lorenzo y lo que puede conseguir cuando tiene un buen paquete.
—¿Está preparado para aguantar la presión que tendrá el próximo año?
— Está claro que en 2018 la presión será grande y pienso que los resultados serán bastante mejores. Requiere tiempo y espero que se acorte ese tiempo.
—El año que viene no le darán tanto tiempo…
— Está claro y todo puede pasar. Igual gano carreras o sólo doy un paso adelante pequeño. Sé que irá mejor, pero seguirá siendo mi segundo año, mientras que Márquez llevará seis en Honda. Estoy preparado para ir mejor. Ya veremos de cuánto se trata esa mejora.