Podio de Fenati, Mir y Di Giannantonio con 23 caídas
La lluvia generó una prueba de supervivencia con más de la mitad de la parrilla (20 de 31 pilotos) acabando en el suelo, como Martín, que se cayó cuando iba segundo.
Carrera de absoluta supervivencia la de Moto3 en el GP de San Marino. Las previsiones se han cumplido y el día ha amanecido lluvioso, con lo que las caídas se han multiplicado. Ha ganado Fenati con el increíble margen de 28 segundos sobre Mir y 39 sobre Di Giannantonio, que han sido sus acompañantes en el podio, pero tan noticiable como ello ha sido el elevado número de caídas. Un total de 23 procedente de 20 pilotos, porque ha habido tres que se han ido dos veces al suelo. Es récord en una carrera en lo que va de temporada, y un aviso para sus hermanos mayores de Moto2 y MotoGP.
Los protagonistas de esas 23 caídas han sido Bastianini (dos veces), Rodrigo, Atiratphuvapat, Suzuki, Kornfail, Norrodin, Bendsneyder, Dalla Porta, McPhee, Antonelli (dos veces), Danilo, Guevara, Martín, Bezzecchi (dos veces), Sasaki, Arbolino, Toba, Zannoni, Canet y Pulkkinen. Es decir, que se ha caído más de la mitad de la parrilla, configurada por 31 pilotos después de las bajas de Loi y Herrera. El belga se fracturó ayer una clavícula y la española ha sufrido en el warm up una fisura, también de clavícula.
El resultado final es ideal para Fenati, que ha logrado su segundo triunfo del año (el otro fue en Texas) y para Mir, que ha demostrado una vez más la madera de campeón de la que está hecho. Días así son en los que se pueden perder o complicarse los títulos, pero el mallorquín ha sacado otro valioso botín de 20 puntos y se mantiene al frente de la general con 61 puntos de renta sobre Fenati, que vuelve a ser segundo. El italiano supera a Canet, que se ha caído a tres vueltas del final, cuando marchaba cuarto y peleaba con Di Giannantonio por la tercera plaza.
Sólo 15 pilotos han cruzado la meta y entre ellos están Arenas, cuyo octavo puesto es su mejor resultado mundialista, Masiá con un brillante décimo a sus 16 años y Ramírez, duodécimo. Volviendo a Mir, no es de extrañar que después haya dicho que este resultado le sabe a victoria, lo que ratificó la caída de Morbidelli mientras lideraba en Moto2. El italiano es un pioloto que vivía una situación parecida a la que él tenía antes de la carrera italiana y ahora tiene que volver a remar para ser campeón. En el caso de Mir, en cambio, lo tiene muy a tiro.