Sufrieron desde la grada con la tensión de un partido agónico y lamentaron su desenlace como dos seguidores más de Nadal. Ellos, como deportistas consolidados, también saben lo que es abrazar el fracaso cuando has dado hasta tu última gota de energía y por eso apreciaron como nadie el tremendo esfuerzo del manacorí para luchar por los cuartos de Wimbledon hasta el límite de sus fuerzas. Después de estar en el GP de Austria con la F1,los Sainz viajaron a Londres para ver a su amigo Rafa enfrentarse a Gilles Muller en el All England Club.
Despues de ver uno de los partidos del año he pasado a saludar a mi amigo @RafaelNadal y le he dado este casco para su museo. Animo campeón! pic.twitter.com/Y97oySyGpD