El nuevo asfalto y la lluvia son los mayores rivales de Márquez

Cualquiera se atreve a dar un favorito claro para la victorioa de la carerra de MotoGP de este domingo en Sachsenring... El Mundial está más apretado que nunca, con cuatro pilotos en once puntos (Dovizioso +4 Maverick +7 Rossi y +11 Márquez). Como ya pasara en Assen, la amenaza de lluvia va a ser una constante durante todo el fin de semana (ahora llueve y los partes dan lluvia para mañana y pasado, con nubes y claros para el domingo). Y hay asfalto nuevo, un asfalto en el que no ha podido entrenar Michelin, por lo que el factor neumáticos tal vez podría volver a favorecer a unos y perjudicar a otros. Sin embargo, hay un claro piloto a batir, el amo y señor de Sachsenring durante las siete últimas temporadas. Y es que Marc Márquez ha marcado la pole y conseguido después la victoria de manera ininterrumpida durante las últimas siete temporadas, y pasando por las tres categorías. Un escándalo.

El vigente campeón hizo pole y victoria en 2010 cuando corría en 125cc con la Derbi, en 2011 y 2012 con la Suter de Moto2 y ya en MotoGP con la Honda en 2013, 2014, 2015 y 2016. Sin embargo, nada más bajarse de la moto en Holanda, donde fue tercero tras Rossi y Petrucci, repitió varias veces que no había que dar nada por hecho al llegar a Alemania y que le preocupaba la respuesta del reasfaltado. En las mejoras del trazado se han incluido drenajes y pianos nuevos, una restauración de las instalaciones y un cambio de peralte en la temida curva 11, la que cada año manda a tantos pilotos al suelo por ser la primera de derechas después de enlazar varias de izquierdas. Es un desafío esta pista para Michelin, que se ha quedado con las ganas de realizar un test antes del GP para analizar cómo afectan estos cambios a los neumáticos asimétricos que ha tráido para la ocasión.  "No hemos realizado pruebas en Sachsenring. Hemos intentado todo para tener una prueba, pero al final no fue posible debido a las regulaciones de ruido", se lamentó Nicolas Goubert, máximo responsable para MotoGP de la firma gala, antes de viajar a la cita alemana.

La carrera del año pasado la ganó Márquez por listo, por entrar a los boxes antes que los demás cuando se estaba secando la pista. Lo hizo propiciado por la retrasada posición que ocupaba en ese momento, pero lo hizo, y logró la tercera de sus cinco victorias de la temporada. Su compañero de equipo, Dani Pedrosa, también tiene un saldo espectacular en este trazado con seis triunfos, dos de 250cc y cuatro de MotoGP, siendo de ese modo el trazado en el que más veces ha vencido como piloto de la clase reina. El último triunfo del tricampeón en esta pista data de 2012, con 14.996 de renta sobre un Jorge Lorenzo que nunca ha ganado en este escenario, en ninguna categoría. Los otros tres circuitos en los que tampoco ha ganado nunca el mallorquín son Texas, Termas de Río Honda (Argentina) y Red Bull Ring (Austria).

Sin duda, a Pedrosa le vendría de perlas volver a ganar ahora para reengancharse a la pelea por el título. En realidad no está tan lejos a 28 puntos con 250 aún en juego, pero lo especial de este campeonato hace que tenga a cuatro pilotos por delante. Además, del citado Marc, tiene a Valentino Rossi, autor en esta pista de cinco victorias (una de 250cc y cuatro de MotoGP, una con Honda y tres con Yamaha, la última en 2009); a Maverick Viñales, cuyos mejores resultados en Sachsenring son dos terceros puestos, uno en 125cc (2011) y otro en Moto3 (2013), con un undécimo y un duodécimo en sus dos visitas anteriores con la Suzuki. Y a Andrea Dovizioso, que en nueve apariciones aquí sólo tiene dos podios, ambos como tercero y con la Ducati, en 2012 y el año pasado. Vamos, que por números previos arrasa Márquez, con permiso de Pedrosa, pero el ilerdense ya sabe mejor que nadie que este fin de semana volverá a entrar en juego la lluvia y el reasfaltado, una incóginita para los neumáticos.