El pluriempleo de Simón: piloto de Moto2 y asistente de Rabat
Julito vuelve a sustituir al lesionado Lecuona, viene de correr con la Aprilia en SBK y es la mano derecha de Tito en MotoGP.
La parrilla de Moto2 cuenta esta temporada con una baja importante, porque hizo en su día buenos resultados y sobre todo por su entrañable carisma. Es Julián Simón, que se ha quedado sin moto para correr esta temporada, en teoría, pero que se ha buscado la vida para seguir siendo uno más de la caravana mundialista. Julito es a partir de esta temporada el coach, asistente o mano derecha de Tito Rabat, piloto del Estrella Galicia de MotoGP y, como sigue teniendo corazón de piloto, resulta que este año ya lleva disputadas más carreras que su propio jefe. Es así porque el de Villacañas (Toledo) sustituyó en la cita inaugural de Moto2 al lesionado Iker Lecuona, la semana pasada al también lesionado Lorenzo Savadori en las carreras de Alcañiz de las SBK con la Aprilia y ahora el equipo Interwetten vuelve a recurrir a él para el GP de Argentina por no haberse recuperado aún el valenciano.
El pluriempleo de Simón continúa y él, con la humildad que le caracteriza desea lo mejor para su compañero lesionado: "Hubiera preferido que se tratara de otro piloto, porque Iker es amigo mío, le conozco mucho e incluso empezó con mi moto, con una 600. Deseo que se recupere pronto, lo que no quita que a mis 29 años yo todavía tenga muchas ganas de correr. Agradezco al equipo Interwetten que se hayan acordado de mí y a Tito que me permita hacer los dos trabajos a la vez, porque estoy con él como asistente. En nuestro acuerdo cabía esta opción, por si tenía que hacer alguna carrera. Tito entiende que hace nada que me he bajado de la moto y hasta le viene bien a él que corra porque así podemos entrenar juntos en Almería estando yo en una mejor forma. Así que toca disfrutar".
Ese doble empleo en los GGPP le hace ir todo el día corriendo a Julito de un lado para otro, pero cumple con todo y Rabat no pone pegas a su pluriempleo. Preguntado por lo que le aporta su compañía, dice: "Julito piensa como piloto, porque aún lo es, y eso ayuda a que me entienda mejor, a que me dé más confianza y a que me exija más en los entrenamientos que hacemos juntos, ya sean físicos o de moto cuando hacemos circuito en Almería o trial. Además, también viajamos juntos y puedo decir que es un fichaje top y hay que seguir adelante".
Volviendo a Simón, responde a la duda de qué haría en caso de tener que elegir entre una exigencia del equipo o un deber para Rabat. Lo tiene claro: "Mi principal objetivo es ser profesional y ver si puedo ser capaz de hacer los dos trabajos. En Qatar se pudo. Mi acuerdo es con Tito para esta temporada y mi prioridad, por supuestísimo, es darle apoyo a él. Voy a verle en la pista y también estoy en las reuniones con el equipo. Además, le cuido el casco, el mono, que no le falte de nada y estar a su lado para darle tranquilidad, confianza y apoyo. Para eso me ha cogido él, para no sentirse solo. Se nota una progresión y en eso estamos".
Rabat remata la conversación diciendo que "es una lástima que Julito no tenga moto, pero por otra parte, también ha encontrado un buen trabajo, que le permite seguir vinculado a este mundo de muy buena manera. En cuanto a mí, me aporta muchísimo. Por mi parte, me alegro. Y por la suya... Bueno, en realidad sigue corriendo y este año lleva de momento más carreras que yo". Son una pareja que se hace querer en el paddock.