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FÓRMULA 1 | GP DE AUSTRALIA

Las cinco conclusiones del GP de Australia: Alonso, Ferrari...

Sólo se ha disputado un Gran Premio del Mundial de F1 y ya se pueden sacar algunos datos en claro: el coraje de Alonso, los problemas de los novatos...

MELBOURNE
Las cinco conclusiones del GP de Australia: Alonso, Ferrari...

Ferrari ha vuelto

Esta vez sí, hacía diez años que Ferrari no tenía un coche al mismo nivel que el mejor, la última vez fue en 2007 y ganó Raikkonen el campeonato. Porque en ningún año de los que estuvo Alonso llegó a tener el mejor coche, el más competitivo fue en 2010 y las últimas carreras veía volar el Red Bull sin remedio, ni tampoco en esta nueva era con Vettel lo había tenido, las tres victorias de 2015 fueron circunstanciales. Ahora sí, han hecho un duro y perfecto trabajo invernal y además han entrado en el accionariado de la F1, así que han encontrado lo que les faltaba para recuperar más de un segundo y medio a Mercedes. Increíble. Además Vettel, con el mejor coche, siempre cumple y gana y sigue siendo un gran piloto. Y la estrategia fue perfecta basada también en las sensaciones del alemán.

Alonso, el amigo de los imposibles

Apenas es el refugio de los que creen que sigue siendo el mejor de los mejores, pero carrera a carrera, año tras año, el piloto español se empeña en seguir dándoles la razón. Conseguir puntuar con el peor coche de la parrilla, mantener a dos monoplazas como el Force India y el Renault durante más de veinte vueltas detrás, adelantar a Hulkenberg… Todo para intentar lograr el décimo puesto que le quitó una avería en su coche es algo que solo puede hacer él y que solo un piloto con su coraje es capaz de conseguir para seguir mandando mensajes a su equipo, a McLaren y a Honda. En la entrevista con AS lanzó un toque de atención. '¿Qué hago?', parece preguntarse y esa es la cuestión: ¿qué hará Alonso si esto sigue así? Porque ahora mismo su coche no parece que vaya a mejorar al menos de manera inmediata.

Los temblores de Hamilton

Nadie puede dudar del sobrenatural talento de Lewis Hamilton para pilotar un coche de carreras. Nadie. Otra cosa es su inteligencia en la pista. Ahí a veces falla y estos años un coche increíble ha maquillado esa circunstancia, pero debe centrarse al máximo porque esta vez sí hay rival para su Mercedes. Y esperen que llegue Red Bull. En esta carrera volvió loco a su equipo con sus supuestos problemas de neumáticos y fallaron en la estrategia cuando es un piloto que, como bien comenta, De la Rosa, es capaz de volar con las gomas en las lonas. Tampoco llegó si quiera a meter el coche a Verstappen en ningún momento.

Sainz siempre cumple

Siempre. Nunca falla. Ahí está, en el máximo que le permite su coche, y no olvidemos que su coche es un Toro Rosso. Carlos Sainz logró un octavo puesto en una carrera en la que tuvo muchas dificultades de consumo con su motor Renault y también de potencia para poder luchar con coches como el Force India con un piloto como Checo Pérez. Después también tuvo que batallar contra las incomprensibles estrategias de su equipo que le pidió que dejara pasar a Kvyat para ver si con mejores neumáticos podía adelantar al mexicano, olvidando la diferencia de potencia entre motores. A pesar de todo, puntos, su mejor resultado en Australia y siempre cumple.

No es coche para novatos

Hemos visto como en años anteriores llegaban los pilotos nuevos y sin problemas se ponían al día con los monoplazas de estos años. Pero esta temporada es otra cosa, las fuerzas G, la velocidad en las curvas vuelve a ser la que debiera... Y hemos visto como pilotos nuevos que han ganado campeonatos anteriores como Stroll o el mismo Vandoorne están teniendo serias dificultades. Pero también otros como Palmer… Y mientras, Felipe Massa regresó de su retiro para ser el mejor de los coches de la clase media. A veces la experiencia importa. A veces…