Laia Sanz: “Si no me ofrecen un coche bueno, seguiré en moto”
La reina del desierto visitó AS y explicó: "He vuelto motivada porque he visto que, aunque es difícil, puedo volver a acabar entre los diez primeros”.
Fresca como una rosa. No parece que haya terminado uno de los Dakar más duros que se recuerdan hace poco más de una semana. La reina del desierto, Laia Sanz, tiene claro que, a pesar de haber sido un Dakar duro, lo ha llevado bien: “Este año estoy menos cansada que otros. Quizás es porque corrimos menos etapas con las anulaciones, pero otras veces estoy un mes que no quiero ni ver la moto, y ahora me apetece volver a montar”.
Y es que se ha quedado con ganas de más. “Me ha gustado mucho. Ha sido una lástima que el clima nos haya dejado sin esas etapas, porque se ha quedado un Dakar más light. Se anularon las dos etapas más duras, la de antes de la etapa de descanso y la de Belén. Si no habría sido mucho más duro. Y yo hubiera preferido que no se anularan. Me habría venido bien. Pero ha sido un Dakar duro. En moto salíamos a las cuatro y llegábamos muy tarde. Además, los días de lluvia lo pasabas mal, era una guarrada por el barro y tenías que abrigarte. Yo prefiero el calor”, reconoce.
“Bolivia es increíble, por la gente y el sitio, pero tiene el problema de las lluvias, como ya ocurrió otro año en el Salar, y también en Salta. Es la época de lluvias y siempre pasa algo allí. Se habla que el año que viene se irá a Perú y Chile. Es lo lógico, sobre todo Perú, que tiene los mejores recorridos de arena”, explica la española, que acabó 16ª, pegada a su objetivo que era ser 15ª.
"Hubiera firmado ser 16ª, aunque después he visto que podría haber sido mejor. Si no llega a ser porque en dos días perdí cerca de hora y media, podía haber acabado entre los doce primeros. Pero el nivel es muy alto. La gente llega muy bien preparada y casi nadie se ha saltado ningún way point. Antes los pilotos rápidos navegaban peor. Ahora no. Por eso este Dakar me ha motivado y creo que, aunque es difícil, puedo volver a pensar en acabar entre los diez primeros”, asegura.
Laia sigue teniendo clavada la espina del piloto portugués que la engañó. “No encontraba el way point del kilómetro 32, y me crucé con Pedrero que también se había liado. Esperé a que llegaran de atrás y me dijo que ya había pasado por el del 32 y el del 34, con lo que me di la vuelta y me volví loca, porque era mentira y estaban delante. Perdí más de 40 minutos, pero lo que peor me sabe es que ni siquiera se disculpó”, se queja.
Todavía no tiene planificada la temporada. “Aún no he hablado con KTM, pero repetir el Enduro y el Dakar no te permite preparar al cien por cien ni lo uno ni lo otro. Lo ideal sería hacer dos o tres carreras para preparar bien el Dakar”, declara. En cualquier caso insiste: “Me sigue apeteciendo correr en moto. Está claro que si me ofrecen uno bueno, me apetecería correr en coche. Pero si no es con un coche bueno, seguiré en moto”.
Y no pierde oportunidad para alabar a Gerard Farrés: “Lo ha hecho espectacular, pero a mí no me ha sorprendido. Ya dije que si había mucha navegación podía hacer podio. Tiene un gran equipo y no ha fallado. El Dakar ahora da más posibilidades a los pilotos que no son oficiales. Además, la KTM de serie es muy parecida a la oficial, y Toby Price ya acabó tercero con una de ellas. Seguro que a Farrés le darán una oficial el año próximo”. Palabra de Laia. Palabra de la reina del desierto.