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RAIDS | DAKAR 2017

Laia Sanz: “Todavía me queda cuerda con la moto”

La reina del desierto, asegura: “Me gustaría pasar a los coches y cuando me lo ofrezcan, allí iré, pero por el momento sigo igual”.

Laia Sanz.
David FernándezEFE

-Otro Dakar más dejando su huella. ¿Cómo se siente?

-Muy contenta porque acabar todos los Dakar que he corrido, siete de siete ya, no es nada fácil. Me hubiese gustado estar un poquito más adelante, pero creo que tal y como estaba en el día de descanso, puedo estar muy contenta de la segunda semana que he hecho. Creo que he hecho un buen trabajo, no me he caído ni una vez, que el año pasado quizás pequé de demasiadas ganas, y la lástima han sido esos dos días que perdimos tiempo en la primera semana.

-¿Cree que si no se hubieran anulado etapas habría estado más arriba?

-Sí, pero también podría haber pasado algo malo. Así que no valen excusas. Me habría gustado estar más arriba, y que no hubieran cancelado etapas para intentar luchar un poco más, pero eso no se puede cambiar. Ahora, a preparar mejor el que viene.

-¿En qué lugar de sus sentimientos coloca este Dakar?

-El primero fue increíble y en el que acabé novena fue quizás el mejor. Ahora hay que esperar que llegue alguno así de bueno. Antes del Dakar hubiese firmado acabar entre los quince primeros. Al final un puesto más atrás tampoco cambia mucho, pero tal y como ha ido la carrera está claro que podría haber hecho más.

-¿Sin anulaciones, engaños y demás problemas el top 15 se podría haber convertido en top 10?

-Incluso más, pero insisto, no valen excusas. En esta carrera todo el mundo siempre anda con que “y si ese día”, y eso no vale. Lo que vale es lo que hay. Sí que es verdad que la segunda semana lo he hecho muy bien, la primera no tanto, y el año pasado al revés. Así que el año que viene a juntar dos buenas semanas.

-¿El año que viene vuelve en moto?

-Sí, claro.

-¿No le gustaría pasar a los coches, la eterna pregunta?

-Ya me gustaría. Cuando me lo ofrezcan, ahí iré. Pero por el momento sigo en moto, que todavía me queda cuerda.