McLaren Honda quiere estar ya en la élite: no le vale ser cuarto

Mercedes, Red Bull y Ferrari fueron los mayores protagonistas en las fotos del podio durante la temporada pasada. Su rendimiento los estableció en un nivel inalcanzable para el resto. Pues ahí es donde quiere estar McLaren en 2017, y no de cualquier manera. No se conforman con seguir su estela y ser cuartos en el Mundial tras ellos, sino que pretenden quedar por delante de alguno. Una tarea propia de la ambición de un equipo con su historia pero, a priori, bastante difícil de conseguir viniendo de donde vienen.

Acabaron sextos la última campaña por delante de Toro Rosso tras mejorar considerablemente sus resultados de 2015, pero para vencer al peor de los tres primeros, Ferrari, tendrían que recortar nada menos que 322 puntos. Mucho decir, pero factible para Jonathan Neale: "Tienes que apuntar alto, y ahora mismo estaría decepcionado si fuésemos cuartos. Queremos ganar y queremos ganar cuanto antes. Tenemos un equipo y pilotos capaces de ganar, y entre el chasis y el motor necesitamos salvar esa brecha en el rendimiento".

Como todos los que quieren mejorar el balance de la pasada temporada, el ingeniero británico sustenta su optimista enfoque en los cambios que afectarán a la F1 y que prometen acercar las distancias entre los equipos, sobre todo en lo relativo a la aerodinámica y los neumáticos: "La nueva plataforma aerodinámica y la gran incertidumbre que hay sobre los neumáticos nos da una oportunidad, y me gustaría pensar que podemos aprovecharnos de eso, pero no lo sabemos", agrega el director de operaciones en 'Autosport'.

Recientemente, otro director de los de Woking, el ejecutivo Zak Brown, habló de sus opciones en su primer año al frente del equipo y, además de señalar el positivismo que hay en la fábrica con todo lo relativo al nuevo monoplaza, puso el listón en dar el mismo salto que hicieron de 2015 a 2016, pero sin llegar a cuantificar qué significaba eso. Neale lo ha hecho. Quiere pelear entre los grandes sin esperar más tiempo. Sería lo que les gustaría ver a los que comparten sus colores y una buena noticia para el deporte. Ahora le toca hablar a la realidad.