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MOTOGP | INTRAHISTORIA

Lorenzo rodó un segundo más rápido que Rosberg

Lo hizo en Silverstone con un modelo distinto (el W05 y no el W07), pero los ingenieros de Mercedes se sorprendieron del pilotaje del balear.

Lorenzo, con su equipo de trabajo de Mercedes en Silverstone.
Photos-ad.com

Fueron 64 vueltas. O mejor dicho, 64 medio vueltas las que hicieron feliz a Jorge Lorenzo en Silverstone. En este caso, no sobre una moto sino al volante de un coche de Fórmula 1. El mallorquín aprobó con nota el reto de volar con el Mercedes W05 con el que la escudería de Brackley compitió en el Mundial de 2014. Rodó un segundo más rápido que Nico Rosberg en ese mismo trazado el pasado mes de febrero. Sí, condiciones distintas de asfalto (aunque no llovió en ninguno de los dos test), modelos diferentes... Pero la cara de los ingenieros de Mercedes bastaba para confirmar que Jorge fue muy, muy rápido.

El martes, el balear se metió en harina rodando con un F2 en Snetterton, circuito ubicado en el condado de Norfolf. Y el miércoles probó el simulador que Mercedes tiene en su cuartel general de Brackley. ¿Sensaciones? Excelentes, los ingenieros estaban sorprendidos por su adaptación a ese simulacro de carrera del que muchos pilotos salen mareados. Le hicieron el asiento a medida para la prueba de la que pudo disfrutar el jueves gracias al trabajo conjunto de Monster y Yamaha. Sólo podía rodar en medio circuito, Su salida se producía desde la zona de boxes en el formato F1 de ese trazado.

La referencia de Lorenzo no era otra que el tiempo firmado por Rosberg el pasado mes de febrero. Fue mordiendo décima a décima al cronómetro con neumáticos blandos usados hasta las últimas vueltas, ya realizadas con blandos nuevos. ¿Resultado? Mejoró en un segundo el tiempo de Rosberg hace ocho meses. De ahí la cara de satisfacción de Jorge, competidor nato, apasionado de la Fórmula 1 incluso en la PlayStation. "El grip del coche era increíble", reconocía mientras ensalzaba la velocidad en el paso por curva del monoplaza.

Misión cumplida: test de lujo, adrenalina pura en ese caso sobre cuatro ruedas y el mejor podo de cargar pilas con vistas al próximo reto del Mundial de MotoGP. Será en Motegi. El lunes, Jorge vuela para Japón. En esa ocasión no lo hará con un coche de F-1.