Hamilton gana en Silverstone, Sainz acaba 8º y Alonso 13º
El británico de Mercedes dominó de principio a fin, saliendo tras el Safety Car y con Rosberg y Verstappen completando el podio.
Aun quedaban unas gotas de lluvia, el viento golpeaba el casco con fuerza y las manos ahogaban el volante. Tensión máxima a 260 kilómetros por hora. El Williams de motor Mercedes de Felipe Massa se marchaba a la salida de las curvas y por detrás Fernando Alonso con su McLaren Honda destrozaba los límites en cada asalto.
Hasta ese momento en el que dos ruedas de su coche negro y rojo segaron la hierba en la recta de meta en un intento desesperado por dejar la baja velocidad de su coche en anécdota ante el talento. No pudo. Por un milímetro. Llegó a estar delante. Pero no pudo. Frenó al fin ante el agua que había. Unas vueltas después cometió un error al coger un charco en Abbey, salida de pista terrible, el coche dando bandazos a un lado y otro hasta que se queda a un centímetro del muro, da la vuelta, cruza la grava con el fondo plano de su monoplaza quejándose a voz en grito y vuelve a pista para luchar con el otro Williams. Y Bottas se queda atrás ante el empuje de genio astur.
Antes mantuvo diez vueltas por detrás a Vettel y su Ferrari, luchó con Hulkenberg y perdió dos puestos en la parada en boxes. Y siguió luchando. No parece un piloto en retirada el español. Pero su coche sigue sin parecer lo que debe.
En este mismo circuito, en 2012 cuando eran compañeros de equipo la vuelta de Alonso en calificación fue 1,3 segundos mejor que la de Massa y en el campeonato el astur salió primero de este gran premio con 129 puntos por los 23 del brasileño que era duodécimo. Esa es la diferencia de talento. Esta es la diferencia de coche. Al límite hasta el error. Ahí acabó la carrera de Alonso que era octavo y volvió decimocuarto, pasó a Bottas, se puso decimotercero y siguió rodando ya tras Button pero a 14 segundos de su compañero. Tres cuatro décimas mejor en cada vuelta, pero… Una pena. Así están las cosas. Aún. Todavía. ¿Siempre? El tiempo dirá.
Como dirá hasta dónde podrá llegar Carlos Sainz. El madrileño copió el error de su mentor, en la misma curva e hizo un trompo que le mandó a la octava plaza desde la sexta en que estaba en ese momento. Y a seis segundos de Hulkenberg con el Force India. Y rodando rápido el madrileño hasta quedarse a las puerta del séptimo, pero repite octavo puesto. Más puntos. Y delante de Vettel, espejo de los inicios.
Mientras los nuestros luchaban contra sus elementos, por delante deslumbraba Max Verstappen. Llovió mucho antes de la carrera, salida de manera incomprensible tras el coche de seguridad, cuatro vueltas y empieza la carrera real. Hamilton mantiene su pole y domina la hasta el final sin problemas, talento puro en agua y en seco. Por detrás Rosberg ya ve cómo el holandés de Red Bull le quita tiempo, se acerca y lo intenta una vez, otra y otra más. Hasta que lo logra. Neumáticos intermedios y por fuera con las ruedas rozándose y el piloto más en forma del momento se pone segundo. Después ya con los slicks Nico le devolvió la pasada, también de manera espectacular. Y aguantó los problemas de cambios, tres segundos más lento que Hamilton en las últimas cinco vueltas. Le dicen que no puede usar la séptima. Investigado y finalmente penalizado. Pasa a ser tercero y Verstappen es segundo. Y Hamilton ya, a un solo punto. Esto sigue…
- Mundial Fórmula 1
- Lewis Hamilton
- Max Verstappen
- Nico Rosberg
- Fernando Alonso
- Circuito Silverstone
- GP Gran Bretaña
- Mercedes AMG Petronas F1 Team
- Circuitos velocidad
- Escuderías
- Campeonato mundial
- Instalaciones deportivas
- Equipos
- Competiciones
- Fórmula 1 2016
- Fórmula 1
- Automovilismo
- Deportes motor
- Deportes
- Carlos Sainz Jr.