Aleix critica a los ausentes en la Comisión de Seguridad

Si hay un piloto que se expresa con claridad meridiana cuando habla, ése es Aleix Espargaró. El de Suzuki se ha clasificado decimotercero para la carrera de MotoGP en Montmeló y ha señalado con el dedo a todos los que ayer no acudieron a la Comisión de Seguridad. Es algo voluntario, pero ayer tenía más importancia si cabe por lo que había pasado con el accidente mortal de Luis Salom y por el cambio al trazado de la Fórmula 1 por el que se optó en busca de una mayor seguridad.

Había hablado ya de otras cosas el de Granollers y fue cuando se le preguntó sobre si estaban pensando en algún homenaje especial para el compañero caído cuando explotó: “Fue muy bonito el homenaje que le hicimos a Marco (Simoncelli) en Valencia, fue triste y bonito al mismo tiempo, pero ya da igual. El mejor homenaje que le podemos hacer es, junto con Carmelo (Ezpeleta), trabajar todos los pilotos de MotoGP más duro en la Safety Commission, intentar mejorar más los circuitos. Ellos aprietan mucho a los circuitos para que hagan las modificaciones que pedimos. Lo único es que ayer los pilotos de MotoGP éramos ocho (diez en realidad, los Espargaró, Crutchlow, Márquez, Iannone, Dovizioso, Miller, Smith, Bautista y Rabat). Eso es malo. No estaban ninguno de los dos pilotos oficiales de la fábrica más importante del campeonato. Eso me parece surrealista. Tendríamos que ir todos. Además, es que Carmelo nos apoya, porque todo lo que pedimos lo hace. Hay que hacerlo más seguro. Ayer fue una desgracia, pero hay que verlo así y ése es el mejor homenaje que le podemos hacer. Tendríamos que estar todos porque es nuestra seguridad. Luego no te puedes quejar de que no te gusta el circuito y de que la moto no gira en las curvas lentas. Haber estado ahí y haber propuesto algo. Decidimos todos juntos. A Javier Alonso se le ocurrió hacer la pista más estrecha y todos aplaudimos el gesto porque evitábamos el muro. Los que no estaban en esta Safety Commission eran el primero y el segundo del mundo, los mejores del año pasado. Tenían que haber estado y decidir entre todos para mejorar la seguridad del circuito”. Huelga decir que se refiere a Lorenzo y Rossi.

Más explicaciones de Aleix: “Fui de los que más apoyé los cambios. No me gusta absolutamente nada este trazado. Las curvas son cuadradas, muy bacheadas. Me va realmente mal, pero había que correr cien por cien así o no se podía correr, porque lo más importante es la seguridad. En la recta de atrás, muchos años hemos estado a punto. Márquez varias veces y muchos pilotos. Si te tocas, llegas a 280 y el muro está muy cerca y había asfalto. Parece que era mucho mejor coger la variante corta. La probamos hace dos años y todo el mundo dijo que no era divertida, pero la línea entre la diversión y la peligrosidad es muy fina así que ahí era mejor coger esa chicane. Y luego todos los pilotos pidieron poner más grava en la curva donde se cayó Luis. Yo hice aquí hace diez días una carrera en bici a muchas vueltas y recordaba que, por mucha grava que pongas, el muro estaba muy cerca. Pedí que fuéramos allí todos los pilotos con el scooter y vimos que llegando en tercera a 200 está muy cerca el muro, a 20 ó 25 metros, así que aunque pongas grava… Es horrible la curva de derechas que cogemos ahora de la F-1, cuadrada, mal hecha, bacheada, pero lo más importante es la seguridad”.

Sobre el estado anímico a la hora de volver a dar gas, dijo: “Muy mal. Si me pinchan ni tengo sangre dentro ni tengo nada. Ayer con mi hermano lloramos mucho por la tarde. Yo no quería correr, pero en la Safety nos dijo Carmelo que el deseo de la familia era que corriéramos. Si es así ellos mandan y hacemos lo que pidan, pero sin ganas de nada y esperando que se acabe lo antes posible. Carmelo nos dijo que la familia en ningún momento pidió que se cancelara el GP. Me parece bien lo que hace Dorna por la seguridad. Hay pocos campeonatos que le pidan a los pilotos todo lo que pide Carmelo. Él consultó y la familia dijo que estaba en nuestras manos correr. Él nos lo propuso y entre todos decidimos que era lo mejor”.

Y por último, las sensaciones al pasar por el punto en el que Salom tuvo el accidente: “No pensamos en ello al llegar allí. Estamos concentrados. Los pilotos de MotoGP somos los más profesionales del mundo y no es que nos olvidemos de lo que pasa, pero cuando nos ponemos el casco hay que estar cien por cien concentrado, porque es una moto muy rápida y muy peligrosa. Lo olvidas un poco, pero anímicamente… El paddock está vacío, el equipo no habla y yo no tengo ganas de hacer nada. Es un fin de semana que no apetece ir en moto”.