Aspar espera con los brazos abiertos a Aleix o a Bautista
Uno de los dos compartirá box en Aprilia con Lowes y, aunque está avanzado que sea el catalán, Jorge está con la caña preparada por ambos.
Se seguirá hablando del mercado de fichajes en el GP de Cataluña que arrancará mañana en Montmeló con la rueda de prensa oficial de las cinco de la tarde. Es inminente que Pol anuncie dónde correrá el próximo año, tras decidirse entre KTM, seguir en el Tech3 Yamaha o irse a la Ducati del Avintia Racing, con muchas más opciones de la marca austriaca que de cualquier otra cosa. Y también podría conocerse para quién será la única moto oficial que queda libre, la Aprilia que habrá en el box de Greisni junto a la de Sam Lowes, que subirá a MotoGP desde Moto2 pase lo que pase este curso. Y en función de para quién sea esa RS-GP tirará la caña Aspar para su Ducati satélite, porque esa moto tenía pinta en un principio de que sería para Bautista o Bradl, pero ahora es Aleix el que tiene más avanzadas las negociaciones para subirse a ella.
"Mi prioridad es tener un piloto español en el equipo y me encantaría que fuera Aleix Espargaró o Álvaro Bautista, con los que ya hemos trabajado en el equipo en el pasado de manera muy satisfactoria", reconoce un Aspar que este año tiene en sus filas al colombiano Yonny Hernández y al norirlandés Eugene Laverty. El valenciano ya ha entablado negociaciones con el catalán de Granollers, aunque es muy consciente de que "el objetivo de Aleix es seguir vinculado a una fábrica, algo muy lógico después de haber estado dos años en Suzuki", asegura Aspar antes de añadir: "Con Aleix trabajamos dos años y en los dos ganamos el campeonato de motos CRT, pero con Bautista también conservo grandísimos recuerdos, porque fuimos campeones de 125cc en el año 2006 y también se consiguieron muchos podios en 250cc. A cualquiera de los dos lo espero con los brazos abiertos para mi equipo".
El caso de Aleix deja aún más claro que no tiene sitio en Suzuki y que esa plaza será para Álex Rins, circunstancia que disgusta al de Granollers ahora que por fin había encontrado estabilidad en su carrera deportiva, marcada por numerosos cambios de equipo, motos y hasta de categoría más obligado por las circunstancias que por su deseo.Tal es su desencanto que ha asegurado a sus allegados que estaría dispuesto a irse a las SBK con una fábrica antes que repetir de nuevo experiencia en MotoGP con un equipo satélite. Aprilia, que antes o después deberá dar un paso adelante, podría ser una alternativa perfecta para él.