Alexander Rossi reina en las 500 Millas de Indianápolis
El estadounidense, expiloto de Manor en F-1, se impuso en la edición 100 de la mítica prueba disputada en el majestuoso óvalo de Indiana.
Supervivencia. Esa premisa clave para cualquiera de los 33 pilotos que toman la salida y aspiran a dar el sorbo de leche en el podio de la Indy 500 no cambió en la edición 100 de la mítica carrera. El impresionante óvalo de Indiana, lleno hasta la bandera con más de 400.000 espectadores, volvió a demostrar que la carrera no se gana en las 180 vueltas iniciales. Esas son para mantener el coche en pista y no ser doblado. El asalto al triunfo vendrá en las últimas veinte. Y ahí un tercio de los contendientes ya estaban sin opciones.
Las últimas diez vueltas fueron trepidantes con múltiples cambios en la punta de carrera debido a que el repostaje obligaba a entrar en boxes y en ese carrusel el que mejor jugó sus cartas fue Alexander
Rossi. El expiloto de Manor en F-1 y su equipo Honda bordaron la estrategia y el rookie estadounidense, que se quedó sin asiento por los millones indonseios de Rio Haryanto, se impuso en la edición 100 de las 500 Millas de Indianápolis... para quedarse parado sin una sola gota de combustible en la vuelta de honor.
El podio lo completaron el colombiano Carlos Muñoz y el norteamericano Josef Newgarden. Oriol Serviá, el único español, exprimió su coche y a falta de cuatro vueltas era cuarto, pero una postrera y obligatoria parada en boxes le relegó a un 12º puesto final. El cuarto lugar logrado por Uri en 2012 sigue siendo el mejor de un piloto de nuestro país en la historia de la prueba.