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FÓRMULA 1

Toro Rosso presenta el STR11, su candidatura a sorpresa de 2016

El equipo de Sainz y Verstappen mostró su nuevo monoplaza en el que destaca la unidad de potencia de Ferrari junto a un gran chasis. Ya conocemos a todos los coches del año.

MontmelóActualizado a
Sainz y Verstappen posan en Barcelona junto al nuevo coche de Toro Rosso, el STR11.
Peter FoxGetty Images

“En la F-1 las estrellas son los pilotos y tengo ganas de ver lo que nuestros dos jóvenes con talento, Max y Carlos pueden lograr este año, ya que están en su segunda temporada”. Así comenzó Franz Tost, jefe de Toro Rosso la presentación oficial del nuevo coche del equipo italiano para esta temporada. Y es que lo mejor de esta escudería son los pilotos, dos jóvenes brillantes capaces de destacar en un deporte encorsetado por los ingenieros.

Carlos Sainz y Max Verstappen deben dar un paso adelante en su carrera con un monoplaza, el que se ha presentado en Barcelona, que está preparado para intentar el asalto al podio en las primeras carreras. Después será otra cosa. Porque ese es el gran peligro de este equipo, en el aspecto económico han pegado un bajón importante con la desaparición de Cepsa como patrocinador principal. Después, cuando el resto de equipos, como por ejemplo Red Bull, comiencen a poner en la pista sus evoluciones quizá Toro Rosso se quede atrás.

Pero el monoplaza tiene muy buena pinta y sobre todo una unidad de potencia mucho mejor que la pasada temporada con el regreso de Ferrari. “Estamos orgullosos de este coche y de lo que representa en términos del trabajo que llevó diseñarlo y construirlo en tiempo récord en nuestras instalaciones de Faenza”, dijo Tost.

Pero el gran artífice de este coche es uno de los técnicos más brillantes del campeonato, James Key. “Hemos pasado tres meses increíblemente ocupados, nos dieron las guías para el STR11 en agosto del año pasado pero cuando se tomó la decisión del cambio de motor, tuvimos que detener una gran parte del proyecto”, declaraba.

Y es que la gran virtud, el nuevo motor Ferrari, ha sido también la losa que ha pesado sobre los ingenieros a la hora de construir el monoplaza: “Cuando se llegó al acuerdo final, a finales de octubre del año pasado y pudimos hablar de los detalles con nuestros socios de Ferrari, estaba claro que lo que venía por delante era significativo, la vida se nos complicó, pues tuvimos que realizar un plan para introducir la nueva unidad de potencia en el espacio que teníamos del paquete existente, tuvimos que tratar de reducir cualquier déficit de rendimiento por su instalación en el resto del coche lo mejor que pudimos”. Y no está nada mal.