Los equipos se adaptarán rápido a la calificación, según Horner

Como un Royal Rumble a la inversa, así se puede definir la calificación que decidirá la parrilla este año. Para los que no estén familiarizados con el wrestling, esto significa que durante las tres sesiones del sábado se irán eliminando uno a uno los pilotos más lentos hasta que solo quede uno, el hombre de la pole. No se preocupen, habrá tiempo de sobra para comprenderlo porque el nuevo formato no llegará hasta el GP de España.

Aunque, según Christian Horner, no será una revolución de la calificación de los últimos años, sino una evolución: "No es un gran cambio respecto al sistema actual, sólo pone más énfasis en hacer las cosas bien en las primeras salidas. Probablemente se montarán una cantidad similar de neumáticos durante las tres sesiones de calificación, por lo que sólo se tiene que conseguir el momento adecuado".

Sin haberse puesto en práctica siquiera, ya hay quien critica el cambio por ser demasiado lioso, pero el jefe de Red Bull asegura que a los equipos no les llevará mucho tiempo adaptarse. "Por supuesto, si hay una bandera roja o amarilla obviamente se creará una buena mezcla en la parrilla. Así que, aunque puede haber un ligero elemento de aleatoriedad, los equipos nos acostumbraremos rápidamente a ella", dice en Autosport.

En ciertos momentos se pensó en acortar los grandes premios en dos días para condensar la actividad, pero finalmente se ha apostado por alterar el sábado: "Estoy seguro de que Ecclestone tiene elementos por lo que ha de ser un evento de tres días. Se consideró que existía la posibilidad de aumentar la aleatoriedad de la calificación sin tener parrillas invertidas, ni nada de eso. Vamos a darle una oportunidad, no debemos tener miedo a los cambios". Pues eso, esperemos.