Carlos Sainz: “Si no disfrutara del Dakar, no estaría aquí”

Estamos en el campamento de Salta, en la jornada de descanso del Dakar. La familia de Peugeot saborea una primera semana de carrera redonda, con Loeb, Peterhansel y Sainz en los tres primeros puestos. El piloto madrileño atiende a los medios de comunicación españoles.

-Llegamos al día de descanso, ¿está donde esperaba, con todas las opciones abiertas y ese Peugeot, en cuya evolución usted tanto ha participado, ahí arriba?

-Como balance de esta primera semana hay una parte muy positiva, que es la respuesta del coche y cómo se están comportando los Peugeot hasta ahora. De alguna manera, los que me conocen podían intuir que podía ser así, pero luego hay que llegar ahí y demostrarlo. Estoy muy contento, pero por supuesto que me hubiera gustado, en vez de llegar tercero, hacerlo primero, que creo que hubiera sido posible sin esos catorce minutos y medio que perdí el primer día. A partir de ahí, creo que la carrera sigue abierta para todos, hay que ser muy prudente, muy cauto, porque quedan dos etapas durísimas y una semana por delante.

-¿Va a ser una lucha sólo entre los Peugeot?

-No. Creo que la carrera todavía sigue abierta, no sólo entre nosotros tres sino con Nasser (Al-Attiyah). Ahora entramos en otro tipo de terreno, sobre todo dos días. Creo que este Dakar está siendo un poco atípico, se ve que esta semana ha sido un poco encontrada in extremis, mucho camino, camino, camino, nada de fuera de pista, nada de navegación, por lo tanto alejándose un poco del espíritu del Dakar. Creo que esta semana va a ser más espíritu Dakar, sobre todo dos días, aunque si se va a caracterizar por algo esta edición va a ser por la falta de arena y de desierto.

-Es decir, ¿no le gusta cómo ha sido esta primera semana?

-Yo creo que el Dakar tiene que tener de todo, y además de que una de las características que tenía Sudamérica respecto a África era su pluralidad de terrenos, había fueras de pista, caminos rápidos y lentos, y tengo que decir que a mí, este Dakar, hasta ahora, no es de los que más me gustan. Pero no me gusta hacer balance hasta el final de la carrera, estamos sólo a la mitad.

-¿Le sorprende que los Mini no están ahora arriba peleando?

-Es que realmente ha sido un inicio de rally muy de camino, y quizá los pilotos de rallys estamos más aventajados que otros pilotos que vienen del todo terreno.

-¿Si llegan al final del Dakar compitiendo los Peugeot y usted llega con opciones, cree va a tener alguna limitación o va a pelear de igual a igual?

-Me imagino que podremos competir de igual a igual, estuve cinco años en Volkswagen y allí nunca hubo órdenes de equipo y me costó pelear un Dakar hasta el último kilómetro y ganándolo por la diferencia más pequeña que ha habido hasta ahora, que creo que fueron dos minutos y medio.

-¿El rival es Peterhansel o Loeb? Lo digo porque presuntamente a Loeb le debiera costar más esta segunda parte de Dakar con más navegación sobre el tapete.

-Tal y como hemos visto cómo ha ido el raid hasta ahora, no descartaría a Loeb, en absoluto. Sigo manteniéndolo igual de favorito como al inicio de la carrera.

-¿Sigue compensando tanto esfuerzo y Navidades fuera de casa?

-Creo que la respuesta está en el resultado. Creo que podría estar en cabeza de la carrera sin problemas, y que alguien que no disfruta haciendo eso, no estaría aquí. Es obvio que a mí me sigue compensando porque sigo disfrutando. A mí me gustan los retos. Cuando entré en Peugeot el reto era hacer que un dos ruedas motrices fuera capaz de ganar el Dakar. El año pasado todos vieron lo que pasó, este año se han modificado muchas cosas, y ahora mismo el coche, capacidad para ganar tiene, otra cosa es la fiabilidad. Pero es un reto bonito, el trabajar y conseguir la puesta a punto para que un dos ruedas motrices pueda pelear en un camino con un 4x4. Y eso me ayuda a tener la motivación, a seguir divirtiéndome.

-En esta segunda semana, ¿el olfato le indica un especial peligro en alguna?

-La segunda y la tercera, Belén-Belén y Fiambalá, son las que van a decidir la carrera, seguro que alguien se queda descolgado.

-Dijo ayer que le encanta divertirse pilotando, ¿desde cuándo no lo hacía como ahora?

-Yo me lo sigo pasando bien y creo que eso se ve, si no, la gente que me conoce de hace tiempo lo detectaría. Y los resultados lo reflejan, creo... permitidme que lo apunte.

-¿Qué piensa cuando Al-Attiyah dije que el Mini no es tan rápido como el Peugeot? Usted ha trabajado mucho en este coche y ese es el fruto...

-Por supuesto que sí, es el fruto. Es la misma reglamentación que el año pasado, lo único es que se ha trabajado de una forma diferente. Se ha hecho un coche diferente, tratando de subsanar los errores. Y luego está la puesta a punto y de seguir un camino con un objetivo, teniendo muy claro qué tipo de coche quieres. El reto más difícil es lograr un dos ruedas motrices que sea rápido en un camino sinuoso.

-Decía Bruno Famin que ha visto una evolución descomunal de Peugeot y que Mini se ha dejado llevar. ¿Opina lo mismo?

-Podemos hablar de Peugeot, respecto a Mini, por lo que veo, no ha evolucionado mucho, esa es la verdad. Tampoco sé si les queda mucho por mejorar.

-Y sobre la altura de Bolivia, tras todas las pruebas en cámara hipobárica, montando en bicicleta en la sauna. ¿Cómo fue?

-Me sentí bien, de hecho creo que prefiero la altura al calor. Los cincuenta grados dentro de un coche, sin climatización es terrible, a mí probablemente me afecte más que estar a 4.500 metros.

-Y la última, lejos ya del Dakar, ¿qué piensa de su Real Madrid?

-Lo único que puedo valorar es el resultado y que creo que el Madrid jugó bien. Y que Zidane me merece todo el respeto del mundo, tampoco tengo nada contra Benítez.