Los mejores momentos que ha dejado la Fórmula 1 en 2015
Un nuevo título de campeón para Lewis Hamilton y la decepción de la primera temporada de Fernando Alonso en McLaren-Honda, protagonistas.
Estos son los mejores momentos de 2015 que ha dejado el la Fórmula 1. Un nuevo título de campeón para Lewis Hamilton, la decepción de la primera temporada de Fernando Alonso en McLaren-Honda y el debut de Carlos Sainz jr y de Roberto Merhi, han sido protagonistas.
1. Mercedes, la escudería campeona
Se sentó con Lewis Hamilton ante una mesa pequeña, negra y brillante del vestíbulo del hotel Conrad de Singapur y le ofreció el sueño de su vida con nombre de mujer. Niki Lauda convenció a Lewis Hamilton y el inglés dejó el equipo que le hizo piloto para marcharse a Mercedes, a una aventura que no sabía si sería o no un éxito. ¿O sí? Porque una cosa es lo que cuenta la leyenda y otra la realidad. Y es que a veces se hace necesario decir la verdad, también en la Fórmula 1. Mercedes es el mejor equipo, pero Hamilton, como Lauda, Wolff, Ecclestone y sobre todo y ante todo Ross Brawn ya lo sabían. Mercedes lleva dos años de ventaja al resto de equipos, dos años en los que invirtió más de doscientos millones de euros y contrató a cuatrocientas personas para desarrollar un motor que marcaría una época. Y mientras seguían haciendo del resto del coche una criatura histórica. Ross lo sabía, estaba en ese equipo que iba a cambiar las reglas de la F-1 e introducir el motor hibrido en una competición que jamás se había caracterizado por la eficiencia, que siempre había apostado por la velocidad pura, cueste lo que cueste, un deporte que nunca pensó en el cielo sino en la tierra como método para llegar a lo más alto, que no miró la manera de hacer más kilómetros con el mínimo esfuerzo sino en esforzarse lo máximo posible por ir más deprisa el máximo número de kilómetros. Pero unos pocos sabían que todo iba a ser como es ahora. Y Mercedes estaba por delante, mientras Red Bull dominaba con Vettel y Ferrari invertía sus recursos en intentar ganar engañados por el talento de Alonso, en Mercedes pensaban en el futuro. Y este ya es el tercer año de ese futuro. Les queda uno, de ahí ese número, además de que ahora mismo son los números uno del Mundial.
Y es que si hablamos de los protagonistas del año el primer lugar lo tiene, debe y ocupa Mercedes. Ellos llevan el uno, en pilotos con Hamilton y en constructores sobre todo y ante todo. En números han batido algunos récords, por ejemplo con doce dobletes y 32 podios, el equipo que más ha logrado en una temporada en toda la historia, pero hay más: 16 victorias, 18 poles, 13 vueltas rápidas, 936 vueltas en cabeza y 11.128 kilómetros recorridos. Han sido mejores que nadie, pero lo sabían, sabían que iba a llover y construyeron el mejor paragüas… y lo han sabido aprovechar.
Fue en 2012, de la mano de un piloto en éxtasis, la última vez que Ferrari terminó segundo en constructores, aunque no la última vez que tuvieron el segundo mejor coche. Ahora sí, con un monoplaza construido por los despedidos, el motor, el chasis… todo venía del año anterior, gracias también al trabajo de un piloto grande como Vettel y a la férrea actitud de italiano puro y duro de Arrivabene, han logrado ser los segundos. No está mal. Lo cierto es que las perspectivas no son malas y es probable que incluso puedan echar un pulso a Mercedes la próxima temporada. Han logrado tres victorias y después de la primera en Malaisia los titulares de los medios adscritos eran esperados: Ferrari is back. Pero tuvieron que pasar muchas carreras y llegar una carrera loca como la de Hungría para que Vettel volviera ganar, la tercera victoria llegó en Singapur en un gran premio extraño en el que Mercedes no compareció. Cosas… Al final todo sirvió para que el mundo pudiera echar en cara a Alonso haberse ido del segundo equipo de la parrilla. Y mirar el futuro con otros ojos, ya sin gafas de sol. Poco más. Y no es poco.
3. Españoles en la parrilla: Alonso; Sainz y Merhi
Solo hubo uno en la primera carrera, pero habría tres en la segunda… y en la última. Estamos hablando, probablemente, de que esta temporada hemos tenido a tres de los pilotos españoles con más talento de siempre: Fernando Alonso, la gran referencia, el héroe, el hombre que causa y razón de todo, Carlos Sainz, el supuesto heredero, llamado a estar donde está y a partir de aquí él dirá… y Roberto Merhi, el brillante piloto que acompañó a estrellas actuales en su camino por las categorías menores que ha podido debutar. Alonso no estuvo ante su mejor año, al contrario se metió en la encrucijada en un momento en el que tendría que estar a ganar el cierre de su carrera. Por su parte Sainz hizo una gran temporada que pudo ser mucho mejor porque le pasaron cosas en cada carrera, a pesar de todo el madrileño terminó como el mejor español con un Toro Rosso que le permitió mejores cosas que el McLaren de Alonso. El asturiano podría tener un sin calificar como calificación. Y algo similar ocurre con Roberto Merhi, un piloto talentoso con un coche muy pobre, el peor de la parrilla, en la mayor parte de las ocasiones aún peor que el de su compañero de equipo, al que destrozó en Rusia en la única ocasión en que tuvieron el mismo motor. El momento del número tres, es la última carrera del año de nuevo con tres españoles, una imagen que quizá tardé mucho tiempo en repetirse, aunque Alonso, Sainz y Merhi seguirán de una manera u otra el próximo año en Fórmula 1.
4. Verstappen al borde del podio en Hungría y Estados Unidos
El cuatro es el número que antecede al éxito total en Fórmula 1, el que está a punto de visitar el podio, pero en el caso de Max Verstappen, haber logrado dos cuartos puestos en Hungría y Estados Unidos en su primer año en la categoría es un resultado extraordinario, increíble. El holandés, piloto de un gran talento ha tenido además en dos carreras puntuales la suerte que le ha faltado a su compañero Sainz y en las dos carreras caóticas, con lluvia y pista de seco ha aprovechado las virtudes de su Toro Rosso, para quedarse a las puertas del que hubiera sido el primer podio de su escudería desde Vettel. La realidad es que la aparición de Verstappen, un chaval de 17 años que ha cumplido la mayoría de edad en un monoplaza de F-1, ha sido estelar, ha demostrado una agresividad fuera de toda lógica, una capacidad innegable para adelantar, para encontrar huecos donde no los hay. Finalmente ha sido elegido por casi todos los premios como el mejor rookie y será uno de los grandes atractivos de 2016, de nuevo con el duelo de estrellas jóvenes con Sainz.
5. Sainz, quinto en la parrilla de Barcelona
No es lógico, apenas estamos dos, uno, tres lo máximo. Hablo de los periodistas que seguimos a Carlos Sainz por el mundo y que, después de cada calificación, nos acercamos a ver qué dice el madrileño. Pero en Barcelona todo fue distinto, su hermana Blanca miraba a Carlos desde una barandilla del inmenso hospitality de Red Bull donde el niño Sainz era asediado por varias decenas de periodistas. Había logrado el quinto puesto, su mejor resultado en parrilla, solo por detrás de coches muy poderosos como los Mercedes, el Ferrari de Vettel y el Williams de Bottas, pero por delante de un campeón del mundo como Raikkonen con el Ferrari, Massa y su Williams y, por supuesto, los dos Red Bull. Ese día, junto al momento de la carrera de Rusia después de tener un accidente terrible a más de trescientos por hora, cuando compareció a la carrera, fueron los momentos clave de la temporada de un piloto que va a ser mucho más de lo que ha parecido. Larga vida al sucesor…
Su número era el dos, porque hay quien dice que Nico Rosberg es un segundón, porque ha quedado segundo, claro, porque cuentan que no va a poder hacer más, pero… en la Fórmula 1 también existe el maquillaje. Y eso es lo que ha hecho el hijo de Keke, seguirá llamado así al menos hasta que logre un título como su padre. Porque Nico finalmente ha remontado en su temporada con tres victorias en las tres últimas carreras, ganando todo, pole y carrera desde que su compañero Lewis Hamilton se convirtió en campeón del mundo. Antes fue una decepción, batido en todo momento por el talento del británico, uno de esos pilotos de leyenda que no hace enemigos, que pilota con un martillo en la pista y un hacha fuera, en despachos y reuniones de ingenieros. Pero Rosberg, seis victorias, segundo subcampeonato consecutivo al menos ha demostrado a Mercedes que con él también habrían sido campeones. Y eso es mucho…
7. Vueltas en cabeza de Red Bull
Aquellos que, en otro tiempo, ni siquiera salían a la pista para una segunda vuelta porque sabían que tenían la pole con solo un intento, los del talento de Vettel y el genio de Newey, los que montaban un motor Renault tan compacto y seguro que permitía una gran fiabilidad y sobre todo una aerodinámica eficaz al máximo, aquellos del difusor soplado o escape soplador… este año han sido poco, muy poco. Y tienen el número siete porque han logrado al menos estar siete vueltas de esperanza en cabeza, todas con Daniel Ricciardo,. Fue en Austin, con lluvia, dejando claro que siguen teniendo el mejor chasis del campeonato, recordando que no hay que olvidarles. El número siete, de esperanza energética.
8. Abandonos de Fernando Alonso
Ha sido la gran decepción de la temporada, al menos para esos que creemos que Fernando Alonso merece, alguna vez, poder demostrar con un buen coche que es el mejor piloto del mundo. Fernando dejó Ferrari para volver a ganar y se ha encontrado con un proyecto tan joven que apenas podía andar y ha terminado caminando si acaso al trote. Fernando, el número ocho, el de ocho abandonos en esta temporada. El asturiano salvo el quinto puesto de Hungría no ha tenido un resultado decente en todo el año, siempre con problemas, con el motor tocado, con el equipo desmadejado en conversaciones en inglés y japonés que nadie acababa entendiendo, en una temporada que comenzó con un accidente mezcla de versiones desde el viento a la dirección pasando por cualquier locura que la imaginación pueda desear, sin la primera carrera, con un inicio que podría ser lógico, una mitad de temporada desoladora y un final que solo puede encontrar esperanza en el número dos. Dos décimas, a eso se quedó a Alonso de la vuelta rápida en Abu Dhabi. Para los optimistas…
Aún aparece su sonrisa, su gesto despistado, su saludo, su mirada al cruzarnos con esa chica que enloquece el paddock y no ha vuelto a aparecer por allí, aún veo a Jules Bianchi decir ciao y después corregirse con un hola. Aún está, como estará siempre. Pero solo en el recuerdo. Fue el 17 de julio cuando definitivamente cerró los ojos un piloto que había muerto casi un año antes en un instante maldito en Japón, con el cielo negro y el aura gris. El piloto galo siempre será asociado al número nueve, por que fue su noveno puesto en Mónaco 2014. Recordemos que Jules con aquel Marussia que era el peor coche de la parrilla, salía penúltimo después de ser sancionado por sustituir la caja de cambios, pero finalmente gracias a un magnifico pilotaje y al caos de las calles monesgascas logró terminar octavo, pero finalmente por otra penalización acabó noveno. Y Marussia pudo seguir un año más por el dinero de ese punto del francés. Estará para siempre en el corazón de todo aficionado a este deporte. Merci Jules.
10. Victorias del campeón Lewis Hamilton
Podría ser el uno, porque es el número uno, el mejor del momento, pero Lewis Hamilton cierra esta lista de números con el diez. Diez carreras, diez grandes premios han terminado con victoria del inglés. También podría ser el tres, por tricampeón. Y es que Hamilton con un pilotaje tremendo en casi todas las carreras y dejándose llevar al final como un corredor de cien metros al que le sobran metros en la pista, ha conseguido llevar su increíble Mercedes a lo más alto y convertirse en la verdadera referencia actual de la F-1. Muchos sueñan con Vettel plantando cara a Lewis con el Ferrari, incluso con ver a Alonso otra vez contra su enemigo íntimo. Quizá. Pero eso será el día de mañana, ese que tanto nos preocupaba ayer. Hoy es el día de Hamilton. Y su número diez.