Fernando Alonso: “Este año me ha hecho mejor persona”

—¿Qué ha aprendido esta temporada?

—Profesionalmente me ha sorprendido la unión del equipo, la armonía en momentos y circunstancias difíciles. Trabajar con gente con tanta disciplina ha sido impresionante. Aprendes cosas: la virtud de la paciencia, la unión, todos queremos lo mismo y tenemos que trabajar extra para minimizar el tiempo de dolor y frustración.

—Conservar la calma no es fácil...

—El Fernando del año pasado se hubiera frustrado más, todo el mundo estaría echando la culpa al otro, todos intentarían demostrar que su trabajo es bueno y ver esta unión me ha hecho mejorar y ser mejor persona.

—¿Por qué es feliz?

—Soy feliz porque tengo un trabajo que me llena, me ilusiona, me hace levantarme cada mañana y tener esperanzas y un objetivo, un fin por el que trabajar, algo que había perdido estos años, por la monotonía de ver un ambiente sin la chispa para intentar ganar. Lo he recuperado, los resultados son malos y es frustrante, pero soy feliz en cuanto a la familia y la vida personal que es lo que de verdad me importa. Conseguir un título más o menos es importante, pero no es más que eso, dentro de unos años no va a importar nada, hay que tener otras cosas que tengo.

—Así que ahora puede ser feliz sin ganar…

—Si no has ganado nunca no puedes ser feliz, si has conseguido ganar y has cumplido tus sueños, te queda repetirlo, y esa ya es una motivación grande, porque ser campeón del mundo en cualquier especialidad es todo para un deportista, pero si no puedes repetirlo, hay felicidad en otros sitios o cosas, hay otros sueños.

—Ha sorprendido a casi todos que haya tenido buena actitud durante casi todo el Mundial.

—¿Sorpresa? Es una cosa que siempre está ahí y estará, la fama que tengo durante tantos años de carrera es que siempre hay problemas conmigo o me enfado y me sorprende porque después de acabar muchas veces el Mundial en la última carrera con posibilidades y sin éxito, a veces de forma dramática como en Abu Dhabi 2010 o Brasil 2012, siempre di lo mejor de mí y mantuve una buena actitud y siempre estuve cerca de mi equipo. Ahora vemos que incluso en Mercedes que dominan y en el podio se tiran la gorra el uno al otro, no se hablan... y nadie dice nada. Y cuando yo soy positivo, trabajo con el equipo y tengo buena actitud, cuando soy décimo, segundo o cuando ganaba, tengo la misma actitud pues se siguen sorprendiendo.

—Ha habido momentos en que ha perdido esa actitud, como Japón. ¿Cómo lo recuerda?

—Con sorpresa, en la radio decimos cosas peores y no salen, afortunadamente. Filtran los mensajes que creen más oportunos, en Japón pusieron ese, pero son momentos de frustración cuando luchas con otro piloto a tope.

—¿Lo dijo así y allí porque estaban los grandes jefes de Honda?

—Que fuera en Japón y estuviera la gente potente de Honda es bueno porque tenemos un problema grande con la unidad de potencia, sabemos lo que hay que hacer, pero necesitamos la implicación total de nuestro jefes, más presupuesto, mas gente... es bueno que se den cuenta, aunque sea de manera dramática.

—¿A quién llama cuando necesita desahogarse?

—No suelo implicar a la gente cercana en mis malos momentos. A la media hora veo a un mecánico desmontando el box, son las cuatro de la tarde y tiene que trabajar hasta las dos de la madrugada… vuelves al mundo real después de enfadarte contigo mismo, así que suelo quedarme tranquilo, en silencio veinte o treinta minutos y volver poco a poco a la vida normal.

—¿Volverá a ser campeón?

—Seguramente. Sí.

—Y si no lo fuera…

—No pasará nada, ojalá pueda, pero de los 20 pilotos que corremos cada carrera, solo cuatro lo hemos experimentado, seis o siete han ganado un gran premio y si me voy con dos títulos y 30 carreras ganadas y lo hago triste o decepcionado, sería una falta de respeto a mis compañeros.