Yamaha reconfirma el 'no' al muro entre Lorenzo y Rossi
Lin Jarvis, jefe de ambos, ha repetido que “seguirán teniendo a disposición la telemetría del otro y tampoco habrá muro que parta el box".
El frío reencuentro en el salón de la moto de Milán (EICMA) el pasado lunes entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo tampoco ha hecho que Yamaha se plantee cambiar su estrategia para la próxima temporada. El polémico desenlace de MotoGP, con puntos de vista absolutamente opuestos entre el campeón (el español) y el subcampeón (el italiano), supone un problema que reconoce el propio Lin Jarvis, jefe de ambos, pero no impedirá que siga habiendo barra libre de información entre ellos con acceso a la telemetría de cada uno y tampoco hará que se recupere el muro que ya dividió el área de trabajo en el equipo oficial Yamaha cuando empezaron a trabajar juntos en 2008.
“Principalmente tenemos que encontrar la manera de lidiar con el problema. El sueño mío de llegar al final de la temporada jugándonos el campeonato con serenidad en las dos primeros posiciones del Mundial, con la confianza de haber cumplido por nuestra parte de la mejor forma posible con los dos pilotos, sin ninguna preferencia, se ha roto en el decimosexto gran premio del año, por desgracia”, ha reconocido el inglés en declaraciones al Corriere dello Sport, y da por sentado que todo seguirá como hasta ahora: “El equipo se mantiene unido y seguirá siendo así la próxima temporada. Puedo confirmar que Lorenzo y Rossi seguirán teniendo a disposición la telemetría del otro. Yamaha sobre esto no tiene ninguna duda. Ni tampoco tendremos boxes divididos o muros que partan en dos el box”.
Como suele decir Ramón Forcada, jefe de mecánicos del mallorquín, “para qué cambiar algo que funciona”, y es que con o sin polémica, la realidad es que Yamaha se ha hecho este año con los tres títulos en juego, el de pilotos, el de constructores y el de equipos. Otra cosa es que no lo hayan podido celebrar como hubieran deseado, porque Yamaha anuló el All Star que tenía programado para el 8 de noviembre en Cheste, en la víspera de la resolución del Mundial, para conmemorar su 60 aniversario acompañado de sus estrellas del pasado y del presente. Y lo mismo sucedió con Movistar, el patrocinador principal, que canceló la fiesta programada en Madrid prevista para sólo unos días después de que Rossi o Lorenzo se coronaran en Valencia. Se coronó el español, y esa alegría sí que ya no se la quita nadie.