Simeon gana y Rins, tercero después de la caída de Rabat

De la gloria a la ruina en un santiamén. Así de injustas son a veces las carreras y así de injusta fue la de ayer en Sachsenring con Rabat. El campeón se plantó en la parrilla sólo ocho días después de fracturarse la clavícula derecha por cinco sitios y de abrasarse la mano izquierda, por lo que necesitó un injerto, y cuando tenía el tercero en su mano, que combinado con el segundo de Zarco era un pérdida mínima de puntos, acabó en el suelo por culpa de la cafrada de Morbidelli.

Una auténtica faena, por ser finos, que al menos no supuso, como se temía en un principio, otra fractura para el español. Al final todo quedó en que se le aflojó uno de los tornillos que sujetan la placa que le colocó el doctor Mir y hoy pasará revisión de nuevo en Barcelona, después de que ayer el doctor Chartre y la Clinica Mobile le hicieran las primeras exploraciones con resultado satisfactorio.

Otro consuelo fue también que Morbidelli, uno de los pilotos más sancionados del campeonato, al menos se mostrara arrepentido y pidiera disculpas: “Espero que Tito no se haya hecho daño. Todavía no sé qué ha pasado y lamento realmente haber arruinado su carrera, aunque al mismo tiempo he de decir que ha sido absolutamente involuntario. Para mí, este gran premio había sido espléndido hasta las dos últimas curvas, cuando he sido adelantado y he intentado devolver la maniobra inmediatamente. Lo que ha ocurrido es que se me ha cerrado la rueda delantera y he terminado en el suelo”.

Esa carrera sin Tito en el podio fue para el belga Simeon, que le supo imponerse en los instantes finales a un Zarco que pensó, con acierto, en la amplia ventaja que lleva al frente de la general. Eran 45 puntos antes de Sachsenring y ahora, tras su segundo, es de 65 sobre un Rabat que demostró que el 1 de campeón que lleva en el carenado no es fruto de la casualidad. Cómo supo sufrir encima de su Kalex y qué valor le echó para recortarle al italiano las siete décimas que le llevaba cuando empezó la última vuelta. La desgracia de ambos fue la alegría de un Rins que heredó el tercero, para firmar así su cuarto podio del año, lo que no está nada mal para un novato que tiene un brillante futuro por delante en esta categoría y hasta en la de MotoGP.

El resto de los españoles tuvo un resultado discreto. Julito Simón mejoró al final y fue noveno. Axel Pons fue 15º, Luis Salom 17º por delante de Alex Márquez. En la primera curva estuvieron a punto de tocarse y Márquez se salió de pista, remontando desde el fondo del pelotón. Ricky Cardús fue 19º.