Marc Coma: “Cambiar a los coches sería un paso lógico”

Estaba ahí, esperando su momento y al fin se le abre la sonrisa a Marc Coma. Después de días de lucha y concentración se descubren las arrugas que le esconden los ojos. Y sonríe el catalán. Ya son cinco triunfos dakarianos, el octavo de un español en la carrera más dura del planeta. Hablamos con Marc, con una leyenda de nuestro deporte...

—Ya reposado, ¿ha asimilado que es una leyenda del Dakar?

—Sinceramente, no. Esta sensación la conozco. Ya son cinco veces ganando y sé que necesitas un tiempo para darte cuenta realmente de lo que es. Ahora lo que me está dando es el bajón, llega el cansancio, la presión se ha ido, lo celebramos con el equipo, pero es un proceso lento. No llega de repente. Pero estoy muy contento y orgulloso.

—Pues se lo digo yo: ha entrado en un selecto club. ¿Mereció la pena el esfuerzo?

—Por supuesto. Es prácticamente toda una vida para llegar aquí. Son muchos años. Mi primera victoria fue en 2006. Hemos sobrevivido a un cambio de continente, a un cambio de cilindrada de motos, a un cambio del estilo de la carrera. Aunque el espíritu es el mismo, la carrera ahora es distinta. A rivales completamente distintos. Y aquí seguimos. A mí me enorgullece esto mucho.

—Se ha quitado de encima a Despres, pero le ha salido Barreda. ¿Cuál ha sido su mayor rival en todo este tiempo?

—Con Cyril hemos luchado una década prácticamente, y esto marca. Yo creo que el uno del otro hemos aprendido muchísimo, y hemos mejorado. Pero esta victoria frente a Joan ha sido tan difícil como las de Cyril. Ha sido realmente complicado. Joan es un potencial ganador del Dakar. Seguro. Tarde o temprano llegará su momento.

—¿Cree que si hubiera sido francés, ahora en vez de cinco estaríamos hablando de alguna más?

—No lo sé. Cinco son las que son. Y ya está. No quiero ni pensarlo esto, porque no creo que me ayude en nada.

—Pero convendrá conmigo que cinco de un español tienen más mérito que cinco de un francés.

—Bueno. Al final es la gente la que le tiene que dar el mérito y valorar lo que se ha conseguido. No voy a ser yo quien lo haga.

—Peterhansel, Nani, ahora Despres. ¿Cuándo llegará su paso a los coches?

—Lo cierto es que sería un paso lógico. No sé cuándo será, pero cada vez está más cerca, y así lo espero. También es cierto que llegué aquí focalizando toda mi energía en conseguir este título. Soy un piloto que me gestiono yo mismo, que no tengo mánager, y sinceramente no he hablado con nadie y no sé nada de nada. La gente me dice que ya he firmado con no sé qué, y no es verdad, porque no lo he hecho, y nadie puede hacerlo por mí. Ahora llega el momento primero de intentar disfrutar de la victoria, luego de reflexión, de analizar bien las posibilidades que puede haber. Es un momento de decisiones importantes en mi carrera deportiva, que pueden marcar el resto de mi vida. No puedo dar un paso en falso. Con toda la tranquilidad del mundo y toda la paciencia, vamos a poner todo encima de la mesa y junto a la gente que está involucrada en mi proyecto vamos a tomar las decisiones.