Lewis Hamilton es el orgullo del Imperio Británico

Gran Bretaña es parte fundamental de la F-1. La historia del Mundial comenzó en el circuito de Silverstone en 1950 y los pilotos de las Islas atesoran múltiples éxitos siendo aún hoy en día el país con más títulos, más victorias parciales, más poles, más vueltas rápidas y más podios. Dominaron el campeonato durante muchas temporadas y nada menos que diez de sus representantes aparecen en la nómina de campeones del mundo.

Nombres míticos como Graham Hill, Jim Clark, Jackie Stewart, James Hunt o Nigel Mansell han hecho sonar innumerables veces el ‘God Save the Queen’ en los podios de todo el mundo, pero hay un piloto que sigue sumando éxito tras éxito y amenaza con coger la bandera de referente británico en la F-1: Lewis Hamilton. A sus 29 años, el de Mercedes sumó en el pasado GP de Hungría su podio número 63 (fue tercero tras Ricciardo y Alonso) y ya lidera en este aspecto a todos sus compatriotas tras romper el empate que mantenía con David Coulthard.

Sin embargo, ese hito parcial no es el único que el piloto de 29 años tiene en su mente. Ya logrados el de poles y el de puntos (beneficiado obviamente por el cambio de puntuación que otorga 25 al ganador), lejos parecen aún los tres títulos de Stewart o las treinta vueltas rápidas de Mansell... pero muchísimo más cercanos son los 31 triunfos en grandes premios que consiguió el propio Mansell, teniendo en cuenta que Hamilton ya lleva 27 y que está al volante del monoplaza dominador del año: el W05 de Mercedes.

Hamilton irrumpió con una tremenda fuerza en 2007 y esa primera temporada en McLaren en la que obtuvo cuatro victorias, seis poles y doce podios ha tenido una continuación exitosa que le ha encumbrado como uno de los mejores pilotos de la actualidad y, de paso, reservarse ya un sitio en los libros de historia de la F-1.