Lewis Hamilton pierde a su ingeniero por una lesión

Una ruta en bicicleta junto al Danubio. Suena bien. Se apuntaría cualquiera. Y en el caso de la escudería Mercedes fueron casi todos los que importan algo más que el resto, excepto los dos principales. Lewis Hamilton se quedó descansando en el hotel porque aún tiene dolores de su accidente en Hockenheim, sobre todo en el cuello. Y Nico Rosberg tampoco quiso apuntarse a la excursión ciclista. Bendita decisión. Y es que lo que debió ser un momento de felicidad y compañerismo entre colegas acabó en desastre. Unos cuantos miembros de Mercedes sufrieron una caída masiva que acabó con consecuencias nefastas para algunos de ellos. Por ejemplo Toto Wolff, que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital Lorenz Böhler de Viena para ser operado de fracturas en la clavícula, el hombro, el codo y la muñeca de su brazo derecho

Cuentan que la culpa, de algún modo, fue del director técnico fichado de McLaren, Paddy Lowe, con el que chocaron cuando iban a más de 40 km/h. Eso sí, el británico salió ileso, apenas magullado. Sí quedó tocado el ingeniero de pista de Lewis Hamilton, Jock Clear, que se rompió tres costillas y deberá guardar reposo durante un tiempo. Un problema para el británico no poder contar con su hombre de confianza.