Maverick Viñales: "No esperaba triunfar tan pronto en Moto2"

—De su gran fin de semana en Texas, lo que más me impresionó fue que sus mecánicos del año pasado acudieran al podio a celebrar su triunfo…

—Al final, cuando estás en un equipo siempre haces relaciones muy personales. Son muchos días compartiendo sensaciones y cuando algo sale bien, te queda una muy buena relación. Me gustó muchísimo verles allí.

—Hay una foto suya en el vuelo de regreso a España, tras ganar en Austin, en la que aparece dormido y abrazado al trofeo. ¿Qué soñaba?

—La victoria de Austin me hizo muchísima ilusión, sentí casi la misma sensación que cuando gané el título de Moto3. No me esperaba ganar tan pronto en Moto2.

—Márquez necesitó cuatro carreras para su primera victoria en Moto2 y usted lo consiguió a la segunda…

—Bueno, al final está muy bien batir récords, pero es mucho mejor ganar campeonatos. Ganamos una pequeña batalla y aún quedan muchas por delante.

—Ahora ya tendrá que pensar en el campeonato.

—No, para nada. El campeonato aún queda muy lejos…

—Eso ya me lo ha dicho otras ocasiones…

—Pero es que Moto2 es una categoría que te lanza para arriba o para abajo en un momento

—¿Cuántas veces ha visto la carrera de Austin?

—No muchas. Tres o cuatro.

—Sorprende lo bien que gestionó la carrera, su madurez.

—Nos la planteamos así. Me la había imaginado en grupo al principio, conservando las gomas, y en el momento justo conseguí escaparme. Logré rodar en un tiempo muy rápido, no esperaba rodar así al final. El equipo trabaja para que en esas cinco últimas vueltas yo pueda hacer lo mejor que sé.

—¿Visualizó la carrera así antes de salir?

—Sí, casi siempre visualizo una carrera y viene muy bien hacerlo porque te la imaginas. Y si te sale igual que la imaginas es como si ya lo hubieras vivido.

—Visto desde fuera, pareció que se fue cuándo, dónde y como quiso.

—Lo que sí me marcó mucho fueron las ganas de pasar a Aegerter cuando Simeon se salió. Ahí tuve claro que tenía que pasar a Aegerter y tirar.

—¿Vio que venía Rabat?

—Me marcaban que venía muy rápido y tuve que tirar.

—Qué lejos queda la espantada de Sepang, cuando se marchó del circuito en 2012. ¿Qué aprendió de aquello?

—Al final, si algo he aprendido de aquello es que tienes que estar muy bien con el equipo. Siempre hay fricciones, pero eso es normal. Estar con un equipo es como estar con una pareja: tienes que estar lo mejor posible y sacar el máximo provecho.

—¿Qué se aprende al lado de Sito Pons?

—Se aprende mucho. Me ayuda bastante a saber gestionar las carreras. Es una pieza fundamental, ayuda y motiva.

—¿Cómo es su relación con Salom y cómo cree que se sentirá él en estos momentos?

—Al final es adaptación. Tarde o temprano llegará. Yo he intentado en pretemporada adaptarme a las gomas gastadas, que es donde se gana en Moto2. Tienes que trabajar todo el fin de semana para esas vueltas.

—¿Rabat sigue siendo el piloto a batir, o también hay que contar con usted?

—Yo creo que hay muchos pilotos a batir, hay gente con mucha clase: Rabat, Kallio, Luthi, Aegerter, Corsi, Simón, Nakagami, Cortese… Muchísimos. El nivel es muy alto. Si quedas por delante de ellos, ya es un buen resultado.

—¿Qué le parece el circuito de Termas de Río Hondo?

—Me parece un circuito de los que nos gustan a nosotros, con curvas enlazadas y muy rápido.

—Le he visto más dicharachero que nunca…

—Ja, ja… Bueno. Cuando pasan los años te vas relajando, te acostumbras y coges más ritmo.